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CRITICA
Por: PACO CASADO
Peter Weir que nos dio films tan interesantes como 'Único testigo' (1985) o 'El club de los poetas muertos' (1989), toca aquí el tema de los matrimonios de conveniencia, como reza el título español.
Observó algunos que se realizaban entre dos miembros, uno norteamericano y otro extranjero, investigó y al tiempo que nos cuenta una bonita historia de amor, distinta, en cuanto a que empieza donde las demás terminan, en boda, denuncia unos hechos que ocurren con frecuencia.
Los matrimonios para sacar provecho mutuo, sin más amor de por medio, tan sólo el interés.
Una joven norteamericana accede a casarse con un músico francés.
De esta manera ella consigue un apartamento con un gran invernadero y él la carta verde de residente en los Estados Unidos que le permitirá seguir trabajando en este país.
Aquí se cuenta la historia de este francés que se casa con una chica para conseguir su green card (ese es su título original) o tarjeta de residencia, con lo cual ya no necesita un permiso de trabajo para permanecer en el país y a partir de ahí se busca la vida.
Ella necesita el casamiento para lograr un piso que sólo alquilan a matrimonios.
Pero el Departamento de Inmigración está sobre la pista de este fraude y hará que la historia no termine como ellos habían previsto que acabaría.
Este sencillo relato da lugar a que Peter Weir demuestre su gran sensibilidad, no sólo como guionista al entramar los hilos sino también en el momento de la puesta en escena con detalles de buen director sacando partido de las situaciones cómicas y de las dramáticas y obteniendo un buen trabajo de Gerard Depardieu, para el que escribió este guion, y por el que logró el Globo de Oro y otro para la película, y como oponente la sensitiva Andie McDowell.
Nominado al Oscar al mejor guion. Globo de oro a la mejor comedia y mejor actor Gérard Depardieu. Premio de los críticos de Londres a Gérard Depardieu.
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