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CRITICA
Por: PACO CASADO
Lo que en otro momento fue patrimonio del cine italiano, de un tiempo a esta parte parece haberlo heredado Jim Abrahams. En los años sesenta no había un título que obtuviera éxito que no fuera rápidamente parodiado por esa cinematografía.
Desde 'Aterriza como puedas', en la que parodiaba a las películas de catástrofes sobre aeropuertos y sus sucesivas secuelas, como 'Top Secret', 'Hot Shots' 1 y 2, etc. no ha quedado género con cabeza con otros tantos títulos.
Ahora, como estos productos siguen dado bien en taquilla, le ha tocado el turno a la saga de 'El Padrino', de Francis Ford Coppola, y la familia de Vito Corleone, que allí era protagonista, se convierte aquí en la de Vincenzo Cortino, capo mafioso que se siente viejo y con demencia senil por lo que decide entregar el poder a uno de sus dos hijos, un psicópata y un héroe de guerra.
Las situaciones bufas se disparan sin sentido, como es ya habitual en las flojas comedias de esta clase en las que la gracia se obtiene por lo general a base de sal gorda, situaciones escatológicas, etc. que siempre encuentran a un espectador que acude al cine con la única intención de reír con lo que le pongan por delante.
Hay que destacar en su reparto la presencia del veterano actor Lloyd Bridges, en su último papel en la pantalla, que falleció a los 85 años poco después de terminar el rodaje, motivo por el que va dedicada a su memoria, aunque flaco favor se le hace con una producción tan poco digna.
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