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CRITICA
Por: PACO CASADO
La realizadora catalana María Ripoll, se ha formado en el cine americano y debutó con 'Lluvia en los zapatos', a la que siguió 'Tortilla Soup' y ahora nos llega su tercer largometraje y primero que rueda en español.
La historia se centra en tres personas: Adrián, que lleva años huyendo de si mismo, porque tiene la facultar de ver lo que va a ocurrir y no pudo impedir la muerte de sus padres; Angela, hija de familia bien, que se fue de cooperante a Sudamérica y ha sido secuestrada por un grupo guerrillero y Hervé, un ex-policía, ciego tras la explosión de un atentado en la que perdieron la vida su mujer y su hija, que se dedica a desprogramar a personas captadas por sectas.
Los tres tienen en común que se buscan a sí mismo y tan sólo a través del amor descubren algo por lo que merece la pena luchar. De fondo hay una extraña sociedad llamada Utopía.
Ripoll cambia de la comedia romántica a este thriller trepidante y sobrenatural, duro de ver, tenso, con un entretenido guión escrito por los autores de El arte de morir, que a veces se complica demasiado y que tiene concomitancias con Minority Report o con una antigua película de René Clair, 'Sucedió mañana'.
La original directora contribuye a ello con una fotografía nada convencional, que juega a la modernidad, con cámara al hombro en ocasiones, pero sin llegar a la estética del videoclip y algunos efectos de laboratorio, que resultan efectivos, junto a un montaje espectacular.
El entusiasmo de los actores, sobre todo Leonardo Sbaraglia y Najwa Nimri, en cumplir con sus papeles, ayuda a sostener el interés de este film, que quiere ser original pero se queda a medio camino, con un final poco convincente.
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