![]() |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cualquier tema, por tópico que sea, puede ser válido si se trata con convicción y sinceridad. No es la primera vez que el cine presenta un thriller sobre corrupción policial y falsas acusaciones con un posterior secuestro que es negociado con los rehenes de por medio, pero la cuestión está en hacerlo de un modo diferente.
Es el caso de un policía, acusado de un crimen que para demostrar su inocencia secuestra a los que le investigan y así sacarles la verdad. Como el protagonista es habitualmente un negociador, exige a otro de su oficio para exponer sus condiciones y que haga de mediador.
Con este tema se consigue aunar el cine de acción con un thriller psicológico y tratarlo de forma nada convencional, que se sale de lo habitual. No camina hacia la clásica explosión de violencia final, sino que la acción se dosifica a lo largo de la trama. No cae en la monotonía de un encierro prolongado del secuestrador y los rehenes en una habitación. Analiza la psicología de los personajes, aunque no se trata de un psicoanálisis, sino de algo más superficial.
Da lugar a un duelo interpretativo entre dos estupendos actores, el siempre sólido Samuel L. Jackson, creíble en todo momento, y el expresivo, respetado e inteligente Kevin Spacey, acompañados por un excelente plantel de secundarios.
La dirección logra una puesta en escena que hace entretenida la historia, sin abusar de los planos cortos y el montaje rápido, tan habitual en los últimos tiempos en películas de esta clase, aunque sí insiste en algunos rostros que pueden ser sospechosos de culpabilidad que despista al espectador con respecto a la solución final.
En el otro lado de la balanza hay un guion en el que antecede un prólogo para mostrarnos las técnicas negociadoras de quien después se va a convertir en secuestrador, que hace que se alargue el metraje y un tercio final que algo confuso en cuanto a los agentes corruptos culpables, las relaciones entre ellos y los móviles que les lleva a cometer el crimen, que no están claros, en contraste con la nítida exposición del resto del film.
El balance es el de una cinta entretenida, que se deja ver con agrado, en torno a un tema que podía resultar tópico al que se le saca bastante partido.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE













































































