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CRITICA
Por: PACO CASADO
China ha sacado una serie de directores que se han propuesto elevar su cine a las alturas y lo están consiguiendo, al menos por el éxito de sus películas y por los premios que se llevan en los festivales, lo que también hace que lleguen a nuestras pantallas.
'Adiós a mi concubina' (1993) consiguió destacar en el Festival de Cannes, donde compartió la Palma de Oro con 'El piano' (1993) y también logró el de la Fipresci, y posteriormente el Globo de Oro a la mejor película extranjera, apartado en el que igualmente está nominada a los Oscars, así como a la mejor fotografía.
El film cuenta la historia de dos hombres que tras ingresar en la escuela de la Opera de Pekin, de niños, saben que están hechos el uno para el otro, hasta que se mete por medio una prostituta, que uno de ellos conoce en la casa de las flores y de la que se enamora perdidamente.
La película recorre cincuenta años de la historia de China a través de la aventura de estos dos artistas, con una compleja y densa historia de amor, odio, amistad, celos, degradación y hasta traición, mientras que pasan de fondo los distintos regímenes políticos desde el autoritario de los Militares de los años veinte que dominaban China, hasta la invasión japonesa, la República Popular, la Gran Revolución Cultural del Proletariado o las doctrinas de Mao, vistos a través del prisma de un duro sentido crítico.
Se inicia con el severo aprendizaje de los dos pequeños, con violencia que casi llega a la tortura, que llevan a cabo los maestros de la Opera en sus enseñanzas. Uno de ellos es educado para papeles femeninos, se siente más débil y unido a su compañero más viril, por lo que se ve traicionado cuando éste se casa con la prostituta.
La cinta nos ofrece una perspectiva de la historia de ese país que resulta desconocida para muchos espectadores, pero es llevada a buen ritmo, con fluidez narrativa, ofreciendo un fresco histórico y una reflexión crítica bastante interesante de los poderes que han desfilado por el pueblo chino.
Y por otra parte un drama denso, amargo, lleno de tensión en el que se mezcla el lirismo de la ópera china, con la violencia y crueldad de los tiempos que corren, mientras ésta sigue intocable.
El film cuenta con dos buenos actores y la espléndida actriz Gong Li, y aunque se alarga el relato con tanta historia, mantiene el interés por la esplendidez de las imágenes.
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