Título: |
LOS MUNDOS DE CORALINE |
Título original: |
CORALINE |
Nacionalidad: |
EE.UU de 2008 |
Dirección: | HENRY SELICK |
Guión: | HENRY SELICK, Basado en el libro de NEIL GAIMAN |
Fotografía: |
PETE KOZACHIK |
Música: |
BRUNO COULAIS |
Interpretes: |
Dibujos Animados |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
99 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Henry Selick, director de 'Pesadilla antes de Navidad' y 'James y el melocotón gigante', nos ofrece ahora una nueva película basada en un libro de Neil Gaiman, escritor inglés, conocido por sus comics, que para este cuento gótico contó con la colaboración de sus hijas pequeñas que le iban transmitiendo sus fantasías.
Se publicó en 2002 y fue un éxito de venta. Selick tuvo conocimiento del mismo antes incluso de ser editado y ya había expresado su deseo de llevarlo a la pantalla, lo que le costó dos años de preparación y más de año y medio de rodaje.
Cuenta la historia de Coraline, una niña de once años, de vida anodina, a la que sus padres no le prestan mucha atención distraídos con sus respectivos trabajos. Cuando se mudan a una gran mansión, Coraline se dedica a explorar la casa y encuentra una puerta que, una vez atravesada, le descubre un mundo similar al suyo, con unos padre iguales a los suyos, que la tratan mejor, pero éstos tienen botones en lugar de ojos y aunque todo allí parece más bello y hermoso, finalmente no va a ser tan extraordinario, ya que pronto se convierte en una auténtica pesadilla.
El argumento tiene una cierta influencia de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, aunque es un poco más oscuro en su ambientación e incluso terrorífico para niños muy pequeños que seguramente no conectan con ello, ya que parece que va más dirigido a un público juvenil o adulto que sabrá extraer mejor sus posibles moralejas, en lo que respecta a las relaciones paterno filiales o la falta de comunicación en la familia.
El guión si bien no atrapa desde el primer momento lo va haciendo conforme aumenta su fantasía, con escenas bien resueltas adornadas con la música de Bruno Coulais, el compositor de Los chicos del coro.
El film está realizado en 3D con la técnica stop motion, primera vez que se usa en este sistema, y quiere ser un homenaje al cine de animación tradicional.