Título: |
EL PRIMER DIA DEL RESTO DE TU VIDA |
Título original: |
LE PREMIER JOUR DU RESTE DE TA VIE |
Nacionalidad: |
FRANCIA de 2008 |
Dirección: | REMI BEZANÇON |
Guión: | REMI BEZANÇON |
Fotografía: |
ANTOINE MONOD |
Música: |
SINCLAIR |
Interpretes: |
JACQUES GAMBLIN, ZABOU BREITMAN, DEBORAH FRANCOIS, MAR-ANDRÈ GRONDIN y PIO MARMAL |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
113 MINUTOS |
Por PACO CASADO
El cine galo nos trae otra película sobre la familia, como ya lo hiciera con Cuento de Navidad aunque esta vez de una forma diferente, estructurada en capítulos que corresponden al día más importante de cada uno de los miembros de la misma y que de alguna forma cambió sus vidas.
La sencilla familia Duval está compuesta por Robert, taxista, el padre; Marie-Jeanne, la madre, con la crisis de los 50 a la que le cuesta envejecer; Albert, el hijo mayor, que se marcha para terminar cirugía estética y se casa aunque no termina de estar contento con ambas cosas; Raphael, el hijo pequeño, que no sabe lo que quiere, no encuentra su lugar, y con su abuelo Pierre aprende enología; Fleur, la hija adolescente, que cree que debe perder su virginidad para ser moderna.
El guión recoge los momentos de cada uno de ellos, no siempre alegres, a veces amargos, de sus relaciones entre sí, cada uno con sus intereses, sus aficiones, sus fobias y sus aspiraciones en la vida. Aunque a veces estas relaciones no sean buenas, terminan volviendo a la familia, que sigue siendo el eje de la sociedad y el lugar donde nacen y crecen los afectos.
El relato de estos doce años de relaciones se sitúa entre 1988 y 2000, con lo que trae de recuerdos musicales con canciones de Janis Joplin, Lou Reed o David Bowie, entre otros, que mueven a la nostalgia de épocas pasadas, junto a breves momentos cotidianos que, aunque no sean importantes, comportan la vida de cada uno. En ellos no falta el amor, las lágrimas, la risa, el drama, pequeños triunfos o fracasos, la felicidad de una boda e incluso la muerte de un ser querido.
Hace una reflexión, sin caer en sensiblerías, en torno a este ciclo vital colectivo que rezuma humanidad por todos sus poros, lo que aproxima al espectador que así sintoniza con los miembros de esta familia al sentirse próximo a ellos en ocasiones.
No es original, pero se deja ver de forma agradable, aunque al principio cueste un poco entrar en las vidas de sus protagonistas.
Hay instantes emotivos como los de Robert con su padre, el abuelo, con el que no tiene mucha relación y se lo reprocha para al final saber que no es así, o el desinflar el cojín neumático del taxi de su marido por parte de Marie-Jeanne.
Es la segunda película que dirige Remi Bezançon y lo hace con habilidad y sensibilidad, denotando talento tanto en la complicada estructura del guión, con una fácil narrativa, como en la puesta en escena, con un reparto acertado a pesar de que algunos de sus actores son novatos o poco conocidos.
Este film ha conseguido aunar popularidad, (el segundo más visto en Francia tras Bienvenido al Norte), con calidad al ser nominado a 9 César de los que obtuvo los de mejor montaje, actor y actriz promesa (Marc-André Grondin, Déborah François).