Título: | LA LLAVE DE SARAH | |
Tit. Orig.: |
ELLE S'APPELLAIT SARAH | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2010 | |
Dirección: | GILLES PAQUET-BRENNER | |
Guión: | JONCOUR PAQUET-BRENNER, GILLES PAQUET-BRENNER. Basados en la novela de TATIANA De ROSNAY | |
Fotografía: | PASCAL RIDAO | |
Música | MAX RICHTER | |
Interpretes: | KRISTIN SCOTT THOMAS, NIÉLS ARESTRUP, FRÉDÈRIC PIERROT, MICHEL DUCHAUSSOY, DOMINIQUE FROT, GISÉLE CASADESUS, AIDAN QUINN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 105 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
El cine francés llega a nuestras pantallas con menos frecuencia que hace unas décadas, como igual le ocurre al italiano que inundaba antes las salas.
Para su sexta película Gilles Paquet-Brenner, director del que no conocemos su anterior producción, se basa en la exitosa novela de Tatiana de Rosnay, que recoge un episodio de la historia de Francia que apenas si se trata en los libros de texto: la redada llevada a cabo por parte del gobierno de Vichy durante la ocupación nazi en la que la policía detuvo a miles de judíos a los que internó en el Velódromo de invierno, en pleno verano de 1942, para después ser deportados a los campos de concentración y exterminio nazi.
El best-seller de Tatiana de Rosnay lo cuenta a través de dos historias que transcurren distanciadas muchos años en el tiempo, que el guión nos las va mostrando en paralelo: una la de Sarah, una niña de pocos años que deja encerrado a su hermano pequeño en un armario para evitar su detención de ella y de sus padres; la otra la de Julia, una periodista que investiga esos hechos para escribir un artículo en una revista, tropieza con el personaje de Sarah y se empeña en saber qué fue de ella.
Una vez más se trata del tema del Holocausto, aunque la presencia nazi es mínima y más bien se hace una denuncia de la vergonzosa colaboración de la policía francesa con el gobierno alemán, al tiempo que reivindica a las víctimas de esa barbarie.
El guión tiene fuerza en la primera parte, siendo el tercio final algo menos clarificador cuando se trata del pasado de Sarah, de la que no se entiende por qué toma la decisión final. Hay una postura ejemplar de Julia en torno al aborto.
Es un cine comprometido con el recuerdo, dirigido especialmente a las nuevas generaciones que no tienen conocimiento de esos hechos ya que es un tema tabú en Francia del que no se debe sentir muy orgullosa. En este sentido no se elude confesar esos pecados sobre el holocausto presentando con bastante realismo esos momentos dramáticos de la separación de los miembros de las familias al llegar prisioneros a los campos de concentración.
La dirección de Gilles Paquet-Brenner es efectiva en cuanto logra darle intensidad a este melodrama sobre la mayor masacre de la historia a través de una narración serena y sin altibajos.
Obtiene un buen trabajo de la siempre interesante actriz Kristin Scott Thomas así como de los actores que hacen papeles menos importantes que empastan el conjunto interpretativo.