Título: | ANIMAL KINGDOM | |
Tit. Orig.: |
ANIMAL KINGDOM | |
Nacionalidad: | AUSTRALIA, 2010 | |
Dirección: | DAVID MICHÔD | |
Guión: | DAVID MICHÔD | |
Fotografía: | ADAM ARKAPAW | |
Música | ANTHONY PARTOS | |
Interpretes: | GUY PEARCE, BEN MENDELSOHN, JOEL EDGERTON, JACKI WEAVER, LUKE FORD, SULLIVAN STAPLETON, JAMES FRECHEVILLE, DAN WYLLIE, ANTHONY HAYES | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 116 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
No es frecuente en los últimos años ver auténtico cine negro y más raro aun que sea de producción australiana.
Sin embargo esta película tras obtener el premio del Jurado en el Festival de Sundance y pasar por el certamen de Gijón, se ha vendido bien al mundo entero.
A decir verdad es un film de gángster cuando menos original y más tratándose de un director australiano como David Michôd que debuta en la dirección de un largometraje que también se ha encargado de la escritura del guión.
La historia se basa en unos hechos reales sucedidos en 1986 en Melbourne en el que dos delincuentes habituales vengaron la muerte de un miembro de su familia matando a dos policías jóvenes.
El director y guionista ha ideado lo que sucedió antes y después del hecho, construyendo los personajes que componen esa familia desestructurada, encabezada por la madre, a la que llega J. Cody tras vivir la muerte de su propia madre por sobredosis, pidiéndole a continuación acogida a su abuela.
Los personajes, en su mayoría, están jugando con la muerte mientras luchan por sobrevivir, en los bajos fondos, en una dinámica de autodestrucción y siempre al borde del peligro.
El guión hace la pintura del Melbourne violento de los años ochenta en cuyo clima de corrupción policial, de mafias y delincuencia se cuece el argumento de la iniciación de este adolescente que trata de hacerse un hombre mientras se plantea el dilema de no denunciar a sus delincuentes tíos con los que convive o si ponerse al lado de la justicia.
Un juego peligroso de lealtad o traición a los de su propia sangre que le pone en un camino de perdición.
La trama resulta original, ya que no trata de imitar ningún esquema anterior, centrándose en el aspecto familiar, los manejos criminales de sus parientes y la presión de la policía.
Hay momentos en que el interés se diluye, a veces el hecho de no ser actores conocidos lleva a confusión, aunque eso no quita para que hagan un buen trabajo en general o destaque Jacki Weaver en el papel de la abuela por el que ha sido nominada al Globo de oro y al Oscar como actriz secundaria.
La dirección, para ser de un novato, es bastante inquietante, aunque a veces la seca y dura violencia está fuera de campo.
Con algún bache de interés y sin llegar a emocionar, sin discursos morales, aborda el género negro a su manera, con aplomo y cierta personalidad.