Título: | SAW VII | |
Tit. Orig.: |
SAW VII | |
Nacionalidad: | CANADÁ, 2010 | |
Dirección: | KEVIN GREUTERT | |
Guión: | MARCUS DUNSTON, PATRICK MELTON | |
Fotografía: | BRIAN GEDGE | |
Música | CHARLIE CLOUSER | |
Interpretes: | TOBIN BELL, COSTAS MANDYLOR, BETSY RUSSELL, CHAD DONELLA, GINA HOLDEN, CARY ELWES, TANEDRA HOWARD, DEAN ARMSTRONG, CHESTER BENNINGTON | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 90 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
No es de extrañar que la franquicia de "Saw" haya llegado a tener con éste siete capítulos, ya que desde el primer momento fue rentable, al ser películas de bajo coste y de alto rendimiento en taquilla, llegando a sumar las seis anteriores más de 730 millones de dólares y más 30 millones de DVD vendidos, lo que le ha metido en el libro Guinness de los récords como la serie de más éxito de la historia del cine de terror.
Un superviviente que ha conseguido escapar de las trampas a las que le sometió Puzzle (Jigsaw), ha escrito un libro con sus horribles experiencias vividas en esa pesadilla. Poco después se reúne con algunos de los supervivientes (¿pero los hubo en los anteriores episodios?) y a continuación sus colaboradores más directos, su esposa y él mismo son apresados y sometidos a once terribles trampas que ha de ir superando que, al no llegar nunca a tiempo, el asesino los hace morir de la manera más atroz que se pueda imaginar originando una auténtica carnicería humana.
Desde el primer episodio de esta serie lo que más admiramos es la imaginación de los guionistas para idear tantos mecanismos para llevar a cabo las muertes, algo que materialmente un asesino solo no puede organizar semejante parafernalia.
La serie perdió la capacidad de reflexionar sobre el valor de la vida y consideraciones morales como el castigo o pedir perdón.
La regla general en todos y cada uno de los films es la confusión generada en los guiones, que vuelve a repetirse una vez más en éste, al parecer, último capítulo (¡ojalá sea sí!), pero no nos extrañaría nada que se sacaran de la manga algún episodio más al aportar esta vez la novedad de las 3D, lo que puede que, tras la bajada en recaudación del sexto, origine una nueva rentabilidad con el presente ya que frente a los 17 millones de su presupuesto lleva ya más de 50 millones recaudados.
La fotografía de todas, y de esta no podía ser de otra manera, se caracteriza por el feismo y los sucios colores a tono con el ambiente macabro de lo que se nos está presentando.
Los actores son simples marionetas gritonas ante la espantosa muerte que tienen por delante a punto de padecer.
La música acentúa el horror con sus estridentes compases.
En definitiva lo mismo que nos ofrecían las otras, algo más acentuado con cuerpos destrozados o cortados en dos y otras lindezas, aunque el color de la sangre no le da mucho realismo.
Kevin Greutert, que hizo el montaje de las cinco primeras y se encargó de dirigir la sexta y ésta, no ha aprendido resultando bastante deficiente.