Título:	EL MUNDO SEGÚN BARNEY
Tit. Orig.:	BARNEY'S VERSION
Nacionalidad:	CANADÁ, ITALIA,  2010
Dirección:	RICHARD J. LEWIS
Guión:	MICHAEL KONYVES. Basado en la novela escrita por MORDECAI RICHLER
Fotografía:	GUY DAFAUX
Música	PASQUALE CATALANO
Interpretes:	PAUL GIAMATTI, DUSTIN HOFFMAN, ROSAMUND PIKE, MINNIE DRIVER, RACHELLE LEFEVRE, SCOTT SPEEDMAN, BRUCE GREENWOOD, MACHA GRENON, MARK ADY, ATOM EGOYAN, DAVID CRONENBERG, DENYS ARCAND, TED KOTCHEFF
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS
Duración:	134 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   El biopic es uno de los géneros cinematográficos que nos parecen más difíciles, ya que resulta complicado resumir una vida en poco más de dos horas y no es fácil elegir lo mejor de la persona o lo más significativo de su existencia.
 En el caso que nos ocupa no se trata de un personaje real por lo que el guionista, o en este caso el novelista, se puede inventar tranquilamente lo que quiera, otra cosa es que resulte más o menos creíble.
 Richard J. Lewis, director procedente de la televisión, ha elegido La versión Barney, una de las obras más reconocidas, la última y posiblemente la mejor de las diez novelas de Mordecai Richler, escritor canadiense fallecido en 2001 a los 70 años, que se convirtió en la conciencia de la comunidad judía de Quebec, autor a quien dedica ésta su ópera prima.
 Cuenta la vida de Barney Panofsky, durante su estancia en Roma donde se casa por primera vez con Clara, una mujer infiel y de espíritu libre. A la muerte de ésta se traslada a Montreal (Canadá), se convierte en productor de televisión, se casa con una rica judía y se enamora, en el mismo banquete de boda, de Miriam que será el amor de su vida y su tercera esposa que le dará dos hijos.
 Aunque estas sean las líneas maestras del argumento lo que interesa es lo que va viviendo este complejo personaje, un tanto inseguro, inconformista e irreverente, un seductor nato, celoso con las mujeres, así como la relación con su padre, con su amigo Boggie y la forma que tiene de ver y de vivir la vida, lo que le hace a veces odioso, otras simpático y hasta tierno en ocasiones.
 A lo largo de la historia se toca la literatura, la radio, las producciones de televisión, el periodismo, temas que van surgiendo sin un orden determinado.
 El guion recoge lo más granado de la novela, aunque algunos personajes se han perdido por el camino, quedando tal vez lo más valioso de la misma, lo que hace que el film no pierda fuerza en ningún momento a pesar de su extenso metraje, tal vez excesivo, y que a veces resulte reiterativo.
 Cuando ya parece que va a concluir queda la tercera y última parte, la más interesante y donde se expone la faceta más humanitaria de este tipo corriente, poco ejemplar, con una vida extraordinaria, política y moralmente incorrecta.
 Paul Giamatti, actor secundario que ha ido escalando puestos hasta convertirse en protagonista, tiene aquí uno de los mejores papeles de su carrera que abarca toda una vida (merecida la nominación al Oscar de maquillaje que marca el devenir del personaje) que le hizo ganador del Globo de Oro, con una buena respuesta de Rosamund Pike y el breve pero interesante trabajo de Dustin Hoffman.

El biopic es uno de los géneros cinematográficos que nos parecen más difíciles, ya que resulta complicado resumir una vida en poco más de dos horas y no es fácil elegir lo mejor de la persona o lo más significativo de su existencia.
 En el caso que nos ocupa no se trata de un personaje real por lo que el guionista, o en este caso el novelista, se puede inventar tranquilamente lo que quiera, otra cosa es que resulte más o menos creíble.
 Richard J. Lewis, director procedente de la televisión, ha elegido "La versión Barney", una de las obras más reconocidas, la última y posiblemente la mejor de las diez novelas de Mordecai Richler, escritor canadiense fallecido en 2001 a los 70 años, que se convirtió en la conciencia de la comunidad judía de Quebec, autor a quien dedica ésta su ópera prima.
 Cuenta la vida de Barney Panofsky, durante su estancia en Roma donde se casa por primera vez con Clara, una mujer infiel y de espíritu libre. A la muerte de ésta se traslada a Montreal (Canadá), se convierte en productor de televisión, se casa con una rica judía y se enamora, en el mismo banquete de boda, de Miriam que será el amor de su vida y su tercera esposa que le dará dos hijos.
 Aunque estas sean las líneas maestras del argumento lo que interesa es lo que va viviendo este complejo personaje, un tanto inseguro, inconformista e irreverente, un seductor nato, celoso con las mujeres, así como la relación con su padre, con su amigo Boggie y la forma que tiene de ver y de vivir la vida, lo que le hace a veces odioso, otras simpático y hasta tierno en ocasiones.
 A lo largo de la historia se toca la literatura, la radio, las producciones de televisión, el periodismo, temas que van surgiendo sin un orden determinado.
 El guion recoge lo más granado de la novela, aunque algunos personajes se han perdido por el camino, quedando tal vez lo más valioso de la misma, lo que hace que el film no pierda fuerza en ningún momento a pesar de su extenso metraje, tal vez excesivo, y que a veces resulte reiterativo.
 Cuando ya parece que va a concluir queda la tercera y última parte, la más interesante y donde se expone la faceta más humanitaria de este tipo corriente, poco ejemplar, con una vida extraordinaria, política y moralmente incorrecta.
 Paul Giamatti, actor secundario que ha ido escalando puestos hasta convertirse en protagonista, tiene aquí uno de los mejores papeles de su carrera que abarca toda una vida (merecida la nominación al Oscar de maquillaje que marca el devenir del personaje) que le hizo ganador del Globo de Oro, con una buena respuesta de Rosamund Pike y el breve pero interesante trabajo de Dustin Hoffman