Título: | FURIA CIEGA | |
Tit. Orig.: |
DRIVE ANGRY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | PATRICK LUSSIER | |
Guión: | TODD FARMER, PATRICK LUSSIER | |
Fotografía: | BRIAN PEARSON | |
Música | MICHAEL WANDMASCHER | |
Interpretes: | NICOLAS CAGE, AMBER HEARD, WILLIAM FICHTNER, BILLY BURKE, DAVID MORSE, TOM ATKINS, KATY MIXON | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 101 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Son ya tantos los títulos españoles que se les otorgan a las películas, aunque estos no coincidan con el original, que llegan a repetirse, cosa que se tenía antes mucho más en cuenta para que eso no ocurriera.
Ahora con la moda de algunas distribuidoras de conservar los originales sucede menos, pero aún así se sigue produciendo.
Esto es lo que ocurre con esta 'Furia ciega' (2010), que nada tiene que ver con el original de 'Drive angry', que es igual que el del film que dirigió Phillip Noyce en 1989 interpretado por Rutger Hauer y Lisa Blount, donde el protagonista sí era ciego y poseedor de una katana con la que se defendía de sus enemigos.
Aquí no hay otra ceguera que la del furor de la venganza de John Milton, que se ha convertido en un hombre extremadamente vengativo, al que Jonah King, dirigente de una secta, le ha matado a su hija y se ha apoderado de su nieta, recién nacida, a la que sacrificará con la luna llena.
Cegado por la ira, emprende una cruzada contra los culpables, aventura en la que le acompañará Piper una atractiva y guapa camarera.
Antes eso le persigue, para darle muerte y evitar el infanticidio.
Por medio hay un personaje de carácter diabólico que se hace llamar El contable que no se sabe bien a quien persigue ni su origen, ni tampoco tiene explicación la inmortalidad de Milton que tras recibir un tiro en un ojo y otro en la espalda continúa vivo y su ojo acaba regenerándose.
Cosas como éstas hacen que la cinta no se pueda tomar nada en serio ya que lo único que persigue es acumular el mayor número de muertes, en un relato imposible, con abundancia de sangre y acción al por mayor, con un argumento que no tiene pies ni cabeza, con exceso de efectos especiales en los que se debe haber gastado buena parte del presupuesto.
El guion es inexistente, con personajes sin identidad, falto de imaginación, con situaciones repetidas para generar más violencia gratuita y cada vez más brutal, que nunca resulta creíble.
El encargado de llevar a cabo este desafuero es el canadiense Patrick Lussier, antiguo colaborador de Wes Craven, montador de Scream (1996) y director, entre otras, del film de terror San Valentín sangriento (2009), su anterior título, con una puesta en escena desmedida, aturrullada y descerebrada a todas luces, que muestra en cada momento su ineficacia tras la cámara de este vulgar producto con el pretendía dar un salto hacia adelante con una producción de mayor envergadura pero que evidentemente no ha sido así, con una apuesta por la acción y el exceso de violencia, con un guion poco consistente y lleno de diálogos sin sentido.
Mala interpretación de Nicolas Cage que debe despedir rápidamente a su representante que le aconseja tan mal o le busca papeles tan absurdos como el de este adrenalítico relato de violencia y acción que es pura basura, bastante bestia y sin lógica, o debe estar muy mal de dinero como para aceptarlos