Título: | NO TENGAS MIEDO | |
Tit. Orig.: |
NO TENGAS MIEDO | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2011 | |
Dirección: | MONTXO ARMENDÁRIZ | |
Guión: | MONTXO ARMENDÁRIZ, MARIA LAURA GARGARELLA | |
Fotografía: | ÁLEX CATALÁN | |
Música | Diversos temas clásicos | |
Interpretes: | MICHELLE JENNER, LLUÍS HOMAR, BELÉN RUEDA, NURÍA GAGO, RUBÉN OCHANDIANO, CRISTINA PLAZAS, JAVIER PEREIRA, TOMÁS DEL ESTAL, RAMÓN PUJOL, ELISA MATILLA | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El director navarro Montxo Armendáriz tiene una filmografía todavía corta pero interesante, ya que se toma su tiempo para tratar cada tema que emprende, pero tiene la virtud de no repetirse y de elegir bien.
Comenzó con la problemática de los carboneros de su tierra, y después ha tratado el tema de las drogas, la inmigración, las movidas de los jóvenes y sus peligros, el despertar de la infancia, la guerra civil, etc.
Ahora con su octavo largometraje toca un tema tan espinoso como es la pederastia, algo que suele seguir siendo tabú, que quienes son víctimas no se atreven a confesar y que ya de mayores continúan viviendo con ese trauma del que a veces no salen nunca y no hay una terapia para curarlo, como tampoco se denuncia habitualmente para que paguen quienes cometen tan tremenda tropelía.
Aquí nos cuenta un caso ficticio en el que recopila y vuelca mucha de la investigación que llevó a cabo durante dos años entrevistándose con personas que lo padecieron.
Silvia es abusada de pequeña por su padre, mientras que su madre mira para otro lado escudándose en que son fantasías y mentiras de su hija para no querer saber y admitir lo que está pasando cuando en realidad la chica está traumatizada por los hechos vividos en su infancia que han continuado en su adolescencia.
El guion nos oculta los motivos de la separación del matrimonio que bien puede ser una huida hacia adelante de la madre para evitar responsabilidades.
A lo largo de la historia se introducen declaraciones de personajes reales que sufrieron esta traumática experiencia que son auténticamente demoledoras y que dejan mal cuerpo al escucharlas.
La pena es que los culpables, los abusadores, que no tienen sentido de la realidad repitiendo una y otra vez su infamia, no encuentren el castigo que verdaderamente merecen y más aún cuando esos delitos se cometen dentro de la propia familia, que debería ser el lugar más seguro y en cambio se convierte en peligroso.
A veces suelen salir casos en los periódicos, sobre todo cuando tienen cierto morbo al haber sido cometidos por sacerdotes o maestros con sus alumnos, pero rara vez sabemos de sus condenas.
En este sentido Montxo Armendáriz no se regodea en los momentos más conflictivos sino que los evita, sugiriendo más que mostrando, lo que a veces imaginarlos resulta más duro, creándonos sensación de culpa y de indignación.
Es un director con una gran sensibilidad, que sabe mostrar los sentimientos, aunque a veces aquí peca de sencillez, reiteración en la exposición del problema, sin criticar, ni dar soluciones, ni tampoco sugiere un hálito de esperanza ante tanta pesadumbre, angustia y soledad de la protagonista a la que trata con gran respeto.
Un buen trabajo del estelar trío protagonista.