Título: | AMERICAN PIE | |
Tit. Orig.: |
AMERICAN PIE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1998 | |
Dirección: | PAUL WEITZ | |
Guión: | ADAN HERTZ | |
Fotografía: | RICHARD CRUDO | |
Música | DAVID LAWRENCE | |
Interpretes: | JASON BIGGS, SHANNON ELIZABETH, ALYSON HANNIGAN, CHRIS KLEIN, THOMAS IAN NICHOLAS, EDDIE KAYE, THOMAS, MENA SUVARI, EUGENE LEVY, SEANN WILLIAM SCOTT, TARA REID | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MANORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 94 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Protestábamos en su día de la riada de comedietas españolas que inundaban nuestras pantallas ya que todas giraban en torno al sexo y resulta que ahora, treinta años después, nos llega otra plaga semejante, esta vez puesta a la moda de rebajar la edad de los protagonistas a los años de la adolescencia.
Un grupo de amigos hacen la promesa de perder la virginidad antes de terminar el curso en el instituto y pasar a la Universidad.
Uno es pillado por sus padres viendo videos porno, otro se las da de ligón y no se ha comido una rosca, un tercero trata de ilustrarse porque no sabe por donde empezar y así podríamos seguir con la descripción de lo que son estos pajaritos deseosos de caerse del nido.
A pesar de lo mucho que dicen terminan desinflados todos como un maldito globo.
El tema no es nuevo, ya que esas inquietudes han existido a lo largo de los tiempos en todas las generaciones, pero nunca hasta ahora se había expuesto en una pantalla con términos tan sumamente groseros, con tan crudos y explícitos diálogos y de forma tan escatológica como en la presente.
Todo va encaminado a hacer un planteamiento humorístico del sexo para conseguir la máxima comercialidad, lo que no le quita hierro al asunto.
Se ha intentado hacer un poco más original, pero se cae en la vulgaridad y la sal gorda.
No parece importarle a los realizadores de este film, los hermanos Paul y Chris Weitz, guionistas de Hormigaz (1998), que se reparten la dirección y producción del mismo, respectivamente, que le tachen de vulgares y obscenos, ya que consiguieron ese otro objetivo de ser una de las cintas más comerciales, durante varias semanas, del verano norteamericano de su estreno.
El guion es manido y predecible y va dirigido a un público adolescente que está en edad de descubrir lo mismo que los protagonistas, de ahí la comercialidad y su éxito en la taquilla.
Los actores provienen todos de series de televisión y son en su mayoría perfectos desconocidos.
La banda sonora está plagada de canciones de actualidad más o menos conocidas.