Título: | SMOKE | |
Tit. Orig.: |
SMOKE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1994 | |
Dirección: | WAYNE WANG | |
Guión: | PAUL AUSTER | |
Fotografía: | ADAM HOLENDER | |
Música | RACHEL PORTMAN | |
Interpretes: | HARVEY KEITEL, WILLIAM HURT, STOCKARD CHANNING, FOREST WHITAKER, HAROLD PERRINEAU | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Wayne Wang, director norteamericano de origen chino, se basa en un relato del escritor Paul Auster, autor también del guión, para construir el interesante mosaico que es este film, que comienza en un estanco cuyo dueño lleva hechas más de cuatro mil fotografías a la esquina de enfrente, siempre desde la puerta de su establecimiento y a la misma hora, 8 de la mañana.
Allí acude un escritor, Paul Benjamin, que ha perdido la inspiración a causa del asesinato de su mujer.
En la amistad de estos dos hombres incidirá además un chico negro, que un día encuentra a su padre, y una mujer blanca que dice tener una hija adolescente fruto de una relación hace años con el estanquero, que tiene problemas.
También hay unos robos, unos gángsteres, un dinero, una cartera y un precioso cuento de navideño que cierra la historia, como epílogo, en blanco y negro, que da oportunidad a un estupendo monólogo de Harvey Keitel.
Un guión muy inteligente de Paul Auster, con brillantes diálogos, que sabe enhebrar perfectamente estas historias, entrecruzándolas y relacionando entre sí a los personajes y acontecimientos, sin que en ningún momento parezca que sean un postizo o un añadido superficial. Todo encaja a la perfección.
En el capítulo de actores están espléndidos Harvey Keitel, como Auggie el estanquero, y William Hurt, como el escritor Paul Benjamin, nombre que suele utilizar Paul Auster para firmar sus novelas policíacas.
No le va a la zaga el buen trabajo de Stockard Channing, Forest Whitaker y el también joven actor de color Harold Perrineau.
Wayne Wang elige la sencillez a la hora de la realización, con lo que queda todo sumamente claro y bien expuesto en un guión que, como la pescadilla, se muerde la cola.
Esta interesante y recomendable película consiguió el Oso de Plata (Premio especial del Jurado), el Premio de la Crítica Internacional (Fipresci) y el Premio del Público en el Festival de Berlín de 1.995 y también el Premio de los espectadores en el Festival de Cine de Locarno del mismo año.