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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hablar en una crítica de 'El padrino' (1972) entraña primero hacer mención a las circunstancias que rodean a la película y que han hecho posible que llegue a ser considerado uno de los films más taquilleros de la historia del cine.
El éxito comenzó con la novela de Mario Puzo de la que se han vendido millones de ejemplares convirtiéndose en un best-seller americano que durante mucho tiempo permaneció en las listas de los libros más vendidos del país.
Después hay que considerar el boom que ha significado el lanzamiento de su música, ya que son centenares las versiones las que existen sobre su tema principal cantado en multitud de idiomas e interpretado por infinidad de orquestas y solistas.
Y por último la cinta, arropada con todo su bagaje publicitario que le ha precedido, ha hecho que los espectadores de todo el mundo acudan de forma masiva hasta convertirla en potencia en la más taquillera de la historia hasta ese momento.
Este fenómeno merecería un estudio más detenido, a nivel de sociología cinematográfica, que no tiene cabida en una crítica.
¿En qué residen los méritos de 'El padrino'?.
Su temática sobre la mafia es más o menos conocida y parece ser que los hechos y personas que narra son de alguna manera reflejo aproximado de una cierta realidad.
Posiblemente no nos dice nada nuevo, ni nos descubra cosas que no sepamos.
La película está contada con la misma naturalidad con que se nos describen los hechos acontecidos en la historia captando perfectamente el ambiente e incluso las pequeñas cosas cotidianas como una boda, mostrada en una de las primeras y más largas secuencias, o un bautizo, en una de las últimas, por cierto bien montada en paralelo con el ajuste de cuentas de los jefes de las otras familias.
Esta sencillez del film tan sólo está interrumpida por algunos momentos de violencia presentados de forma que casi justifican el proceder de la mafiosa familia en defensa de eso tan sagrado para ellos que es el poder del vínculo de sangre o de los intereses de los negocios, más que como venganza personal, cosa que el público acepta al identificarse o simpatizar con los protagonistas al no haber la contrapartida del enfrentamiento con la ley.
Uno de los valores de la cinta es la perfecta ambientación de la acción en la década de los años 40 que parece conocer bien Francis Ford Coppola a pesar de su juventud en esos momentos quizás por su procedencia de origen italiano lo que le acerca más al carácter de la siciliana organización.
En este sentido hay que resaltar que no obstante es una película norteamericana, pero que por su realización y ambientación parece italiana.
Por otra parte Coppola es un notable guionista, trabajo por el que fue galardonado con el Oscar por el de 'Patton' (1970), aparte de ser el autor de otros guiones como 'Propiedad condenada' (1966), además de los de sus propios films.
En este aspecto hay que reconocer el trabajo de reducir a guion la extensa novela de Puzzo, que se podía haber recortado aún más a riesgo de dejar cosas fuera.
Como es habitual en el cine americano la cinta está narrada con eficacia, dosificada en su ritmo y con una notable labor en la dirección de actores a los que ha sacado un buen partido, teniendo en cuenta que no posee un reparto de figuras de primera línea, si exceptuamos a Marlon Brando en uno de sus grandes trabajos habituales como era de esperar en un actor de su talla y categoría.
Le sigue en méritos Al Pacino en el papel de Michael Corleone sobre quien recae gran parte del peso de la historia y al que se le ha dado más relieve que en la novela, pensando en que sobre su personaje se basa la segunda parte.
La música de Nino Rota está muy ajustada y recuerda a sus viejas composiciones de aquellas grandes películas italianas de los años 50, en la que no ha olvidado la trompeta (recuérdese 'La Strada' (1954)), ni el aire nostálgico muy al estilo italiano cooperando así a la ambientación de la historia.
Oscar a la mejor película, actor (Marlon Brando) y guion adaptado. Globo de oro al film, actor (M. Brando), director, Guion adaptado, Música. Bafta a la música. David de Donatello a la mejor cinta extranjera y especial a Al Pacino. Además de numerosos premios de asociaciones de críticos y otras entidades.
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