Título: | SPIDERMAN 2 | |
Tit. Orig.: |
SPIDERMAN 2 | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2004 | |
Dirección: | SAM RAIMI | |
Guión: |
ALVIN SARGENT. Basado en los personajes creados por STAN LEE, STEVE DITKO |
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Fotografía: | BILL POPE | |
Música | DANNY ELFMAN | |
Interpretes: | TOBEY MAGUIRE, WILLEM DAFOE, KIRSTEN DUNST, JAMES FRANCO, ALFRED MOLINA, ROSEMARY HARRIS, DONNA MURPHY | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 136 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Sam Raimi, amante de los comics, ya llevó a la pantalla "Darkman", que a nuestro juicio no le salió bien. Hace dos años se dejó tentar de nuevo por el género e hizo "Spiderman" (2002).
Su éxito le dio confianza y los productores depositaron de nuevo en él todo lo necesario para esta continuación, contando con la valiosa aportación del oscarizado y veterano guionista Alvin Sargent.
En esta ocasión el relato se detiene más en la psicología y la humanidad de los personajes, en las dudas existenciales del héroe que en buscar espectaculares peleas o efectos especiales, que los tiene en su justa medida, como corresponde a un buen tebeo.
Hasta el malvado de turno, un científico admirado por Peter Parker, ve turbada su existencia a manos de su propio experimento que le cambia el rumbo de su vida y le convierte en supervillano ocasional.
Peter Parker, huérfano, de origen humilde, enamorado de su vecina Mary Jane, que ahora es actriz y tiene novio, está a punto de dejar sus poderes y convertirse en un ciudadano normal, que estudia en la Universidad y que abandona sus libros por salvar Nueva York a cada momento.
Está perdiendo la oportunidad de conseguir el amor de su novia, a punto de casarse con otro, el cariño de su tía May y se siente culpable de la muerte de su tío.
Como un Hamlet cualquiera se plantea hacia dónde va y cual es la razón de su existencia.
Por momentos considera lo difícil que es, en su soledad, ser un héroe cuyas dudas le hacen perder sus poderes e incluso tira el traje que le da su identidad para buscar su propia felicidad.
Junto al estupendo guión, la labor de Alfred Molina como el Doctor Octopus, la espléndida y nítida fotografía y la vibrante y eficaz música de Danny Elfman, hay que apuntar una equilibrada puesta en escena de Sam Raimi y la caracterización que hacen de los personajes los adecuados actores.
Esta vez ganó el Oscar a los mejores efectos visuales y fue nominado por el montaje de sonido y la mezcla de sonido.