Título: | STEP UP REVOLUTION | |
Tit. Orig.: |
STEP UP REVOLUTION | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | SCOTT SPEER | |
Guión: |
AMANDA BRODY. Basada en los personajes creados por DUANE ADLER |
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Fotografía: | KARSTEN "CRASH" GOPINATH | |
Música | Varios | |
Interpretes: |
RYAN GUZMÁN, KATHRYN McCORMICK, MISHA GABRIEL, CLEOPATRA COLEMAN, STEPHEN "WITCH" BOSS, TOMMY DEWEY, PETER GALLAGHER |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
En 2006 la directora Anne Fletcher ofrecía la película “Step Up”, una cinta juvenil y por ende musical de la que seguramente no pensaba que se convertiría en una franquicia, que ha dado seis años después tres películas más, “Street Dance” (2008), “Step up 3D” (2010) y ahora este “Step up revolution”.
Que ya vaya por la cuarta entrega la saga no es debido, en este caso concreto, a que las anteriores hayan tenido un éxito fuera de lo normal, ya que si nos remitimos a las cifras conseguidas por cada una, no han hecho grandes cantidades en taquilla, pero al tener repartos con jóvenes desconocidos, son largometrajes que salen baratos a la hora de financiarse, por eso a poco que hagan algo en taquilla suelen ser rentables.
Para esta ocasión la acción se desarrolla en el pintoresco marco de la ciudad de Miami, allí un grupo de jóvenes bailarines callejeros que se hacen llamar “The Mob” se dedican cada poco tiempo a traer en jaque a la policía ya que desarrollan sus arriesgados bailes en los lugares más insospechados de la ciudad, y todo ello con la intención de poder llegar a los diez millones de visitantes en youtube, donde cuelgan sus videos para así poder ganar una suculenta suma de dinero.
Pero lo que empieza como una diversión con la posibilidad de ganarse ese premio se transforma en una crítica hacia el capitalismo que utiliza una poderosa inmobiliaria que pretende derribar toda un área de comercios y viviendas para construir un lujoso hotel, tiendas, etc…
En síntesis este es el núcleo central de la historia, aderezada claro está, con el episodio romántico entre uno de los chicos del grupo y la hija del empresario además de otras subtramas.
Desconocemos a la guionista del filme, Jenny Mayer, pero seguramente no habrá tenido que pensar mucho en el argumento ya que sigue a pies juntillas los mismos pasos de sus predecesoras, hay poca variación en la trama si la comparamos con el resto.
En este aspecto la cinta adolece de originalidad ya que se ofrece al espectador más de lo mismo y con un final que se ve venir a los pocos minutos del comienzo de la proyección.
En el terreno directivo, el elegido en esta ocasión es el desconocido Scott Speer que cuenta en su haber tan solo con una serie de televisión, manteniendo el ritmo de la cinta, no haciéndose cansina y en parte por las acrobacias y espectacularidad de las coreografías que se integran en la trama, sacando partido además de la labor fotográfica con una conjuntada paleta de colores que le da el realce necesario.
Esto es quizás lo más relevante del largometraje, los conjuntados y bien estudiados números musicales, donde se han superado una vez más en la franquicia y sobre todo el número que cierra la película.
Por lo demás hay poco que destacar, sobre todo en un reparto joven donde tiene cabida el veterano Peter Gallagher, como único rostro reconocible y donde una vez más lo único que les interesa a los productores es impresionar con los distintos bailes, logrando que la cinta sea entretenida.