Título: | EN LA MENTE DEL ASESINO | |
Tit. Orig.: |
ALEX CROSS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | ROB COHEN | |
Guión: |
MARC MOSS, KERRY WILLIAMSON. Basados en la novela "Cross", escrita por JAMES PATTERSON |
|
Fotografía: |
RICCARDO DELLA ROSA |
|
Música |
JOHN DEBNEY |
|
Interpretes: |
TYLER PERRY, MATTHEW FOX, EDWARD BURNS, RACHEL NICHOLS, JEAN RENO, CARMEN EJOGO, JOHN McGINLEY, YARA SHAHIDI, CICELY TYSON |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Películas policíacas hay de dos clases, las buenas y las malas. De las primeras hay pocas y de las otras abunda más el material, aunque la mayoría al menos suelen ser entretenidas, salvo desastre. Esta que hoy comentamos no está entre las mejores pero se deja ver.
La trama, basada libremente en la novela de James Patterson, se centra en un asesino en serie al que llaman Picasso, por su afición a hacer retratos a carboncillo de sus víctimas. El caso le es encargado al inspector de homicidios y psicólogo del Departamento de Policía de Detroit, Alex Cross, un afroamericano que tiene como compañero a Tony Kane y a la investigadora Monica Ashe. Pero cuando el sádico asesino le toca en lo personal Cross se olvida de sus convicciones morales y se convierte en un justiciero sin piedad.
Este personaje es el principal protagonista de las novelas del escritor neoyorquino James Patterson de la que ya se han llevado al cine con anterioridad 'La hora de la araña' y 'El coleccionista de amantes', ambas encarnando ese mismo papel Morgan Freeman que supera en su trabajo en calidad interpretativa a Tyler Perry, ya que éste es actor habitual de comedias. Tampoco su compañero Edward Burns le ayuda mucho en la interpretación.
En esta ocasión en ese sentido la parte del león se la lleva Matthew Fox que perdió 18 kilos para personificar este papel, que acapara principalmente la atención del espectador, dados sus instintos violentos de feroz asesino psicópata letal en serie.
El guion no tiene complicaciones, va por derecho, pero resulta sin excesivo dramatismo y por otra parte Rob Cohen, director de películas de acción y aventuras como lo demuestran sus títulos 'Pánico en el túnel' (1999), 'A todo gas' (2001) o 'La momia. La tumba del emperador dragón' (2008), no acaba de imprimirle el suspense y la emoción que los films de este género requieren, amén de los agujeros que tiene la trama que no se priva de ninguno de los convencionalismos de estos casos.
La novedad aquí es el aspecto psicológico de Alex Cross que debido a su profesión trata de pensar como lo hiciera el asesino, pero eso también es poco creíble, ya que cualquier detective inteligente deduciría igualmente los movimiento del psicópata.
Cuando ya parece que ha terminado, los guionistas se sacan de la manga otro final y un culpable último de los crímenes dándole un vuelco a la trama, tal vez para sorprender, pero le quita emoción a la historia.