Título: | THE FAST AND THE FURIOUS 3: TOKYO RACE | |
Tit. Orig.: |
THE FAST AND THE FURIOUS: TOKYO DRIFT | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2006 | |
Dirección: | JUSTIN LIN | |
Guión: |
CHRIS MORGAN |
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Fotografía: |
STEPHEN WINDOM |
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Música |
BRIAN TYLER |
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Interpretes: |
LUKAS BLACK, BOW WOW, BRIAN TEE, SUNG KANG, LEONARDO NAM, NATHALIE KELLEY, SONNY CHIBA, BRIAN GOODMAN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 103 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Cuando ya parecía que era un argumento agotado, aún se ha recurrido al guionista de 'Cellular', Chris Morgan, para idear otra trapisonda con la que hacer una nueva película sobre carreras prohibidas de coches caros y destrozarlos a toda velocidad.
Es la tercera parte de 'A todo gas' (2001), ahora cambiando de escenario.
Shawn Boswell tras un nuevo percance con la justicia, elige marcharse a Tokyo con su padre, un militar allí destinado, en lugar de pasarse unos años en un correccional. Pero su afición a los coches tuneados pronto le pondrá en contacto con los que practican esa misma cultura, si así se le puede llamar, y tras destrozar un primer coche ya se verá inmerso en ese oscuro mundo dominado por la yakuza o mafia japonesa.
Él es un gaijin (un desplazado) que no conoce las costumbres mi los códigos del honor del país.
Viene de un hogar roto y acaba destrozando un coche, pero aprenderá lo que vale un hombre.
No hace falta ser un lince para adivinar que se enamorará de Neela, la chica que no debe, es decir, la novia del sobrino del jefe de la mafia, para complicar más las cosas y que terminará en un duelo final en el que se decidirán las cosas a través de una carrera drifting, una modalidad japonesa por una carretera llena de curvas y por calles plenas de dificultades, para lo que hay que tener un entrenamiento y una habilidad muy especial al volante de esos veloces coches a más de 200 kilómetros a la hora.
La nueva secuela se hace sin la intervención de los intérpretes de las dos primeras, aunque para el caso es lo mismo ya que aquí los protagonistas son los coches.
Bueno, hay un cameo al final de Vin Diesel, que posiblemente habrá hecho en agradecimiento por lo que supuso para su lanzamiento en la primera de ellas.
Mucha competición ilegal de coches a toda velocidad, rugido de motores, espectaculares secuencias de carreras, chicas sexy, adrenalina y una estruendosa banda sonora que atrona los oídos. En definitiva tan sólo para los fans del deporte del tuning, si así se le puede llamar.
Afortunadamente no parece dejar la puerta abierta a una continuación... pero nunca se sabe, a raíz de los resultados de taquilla obtenidos hasta ahora.