Crítica... Las diabólicas

Título:	LAS DIABÓLICAS
Tit. Orig.:	LES DIABOLIQUES
Nacionalidad:	FRANCIA, 1954
Dirección:	HENRI-GEORGES CLOUZOT
Guión:	HENRI-GEORGES CLOUZOT, JÉRÔME GÉRONIMI, RENÉ MASSON, FRÉDÉRIQUE GRENDEL. Basados en la novela "Celle qui n'était plus", escrita por PIERRE BOLIEAU
Fotografía:	ARMAND THIRARD
Música	GEORGES VAN PARYS
Interpretes:	SIMONE SIGNORET, VÉRA CLOUZOT, PAUL MEURISSE, CHARLES VANEL, MICHEL SERRAULT, JEAN LEFEVRE, NOEL ROQUEVERT, ROBERT DALBAN
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
Duración:	96 MINUTOS

Por PACO CASADO

   A pesar de ver esta película en el momento de su estreno, aún no estábamos activos como críticos, pero si en el momento en que se repuso inaugurando las salas especiales en versión original subtitulada y entonces sí pudimos criticarla.
   No cabe duda que el tiempo es un buen diagnosticador de este film tras el paso de los años, ya que causó una gran impresión en su día, pero hoy seguro que no será lo mismo.
   El cine ha progresado desde entonces aquí y se han hecho muestras de este género de cine negro tan buenas o mejores que la presente.
También en su momento se calificó a Henri Georges Clouzot como un gran maestro del suspense equiparándolo a Alfred Hitchcock.
   Hoy, tras el paso de los años, ha perdurado la calidad del mago del suspense y casi se ha olvidado al director francés, pasando a ser historia.
La esposa Christina Delasalle que está enferma y es maltratada por su esposo y una de las profesoras y amante de éste, Nicole Horner, director del colegio, Michael Delasalle, idean un plan para acabar con él, contando para ello con una coartada perfecta, pero cuando una vez que han realizado el plan, su cuerpo ha desparecido.
   Después de 'El salario del miedo' (1953), Henri Georges Clouzot realizó una de sus cintas más famosas y de más éxito de los años cincuenta del cine francés, que logró un gran impacto, porque ponía al límite el suspense y las conductas retorcidas de sus personajes, con sobresaltos, giros y efectos sorprendentes.
Tuvo una gran acogida, tanto por parte de la crítica como del público, tal vez por lo desagradable y morboso que era para aquella época.
   El cine ha avanzado mucho desde entonces y cada día se ven cosas más atrevidas en una pantalla, por lo que tal vez hoy nos resulte incluso hasta normal, tras haber visto tantos filmss de terror con escenas realmente horribles, personajes sádicos, efectistas, masoquistas y hasta rebuscadas.
El resultado es que por culpa de la evolución que ha sufrido el género puede ser incluso hasta poco novedosa y lo que antes le parecía al espectador el no va más, no le haga mella ahora.
   'Las diabólicas' (1954) pertenece al género del cine negro francés que hicieron el americano Jules Dassin, recién llegado al país, huyendo de la persecución maccartista, en compañía de otros directores galos, creando una escuela sobre esta clase de cine a la que pertenece Clouzot, que ya había realizado otras producciones policíacas como 'El asesino vivía en el 21' (1942), 'El cuervo' (1943) o 'El salario del miedo' (1953).
   En aquellos films ya había demostrado que sabía manejar sobradamente los elementos más o menos mecánicos que podían mover al espectador a mantenerlo intrigado durante la proyección.
   En 'Las diabólicas' (1954) ese ejercicio de entrenamiento llevado a cabo con anterioridad se ejerce aquí a la máxima potencia, con algunos detalles inteligentes logrando las intenciones y los deseos apetecidos por el realizador.
   Contribuye a ello la base literaria de la novela escrita por Pierre Boileau y Thomas Narcejac, ya que todo lo demás, incluida la puesta en imagen, permanece al mismo nivel con la habilidad en los encadenados, la sencillez en los encuadres, el juego de luces, el montaje, etc.
   En cuanto a la interpretación cumplen perfectamente los buenos actores como Simone Signoret, Charles Vanel o la actriz brasileña y esposa del director Vera Clouzot en sus respectivos personajes encabezando el reparto, con una lograda fotografía en un contrastado blanco y negro de Armand Thirard, así como la aceptable música de George Van Parys.
   Al espectador actual posiblemente no le cause el impacto de antes ya que está más acostumbrado a ver producciones de esta clase.
Lo que no se ha perdido es la maestría que ponía H.G. Clouzot, el buen hacer de los actores o la estupenda fotografía en blanco y negro, como datos positivos.
   Premio Edgar Allan Poe especial. Premio de los críticos de Nueva York, Premio Louis Delluc. Premio NBR