Título: | INSTINTO BÁSICO 2 (ADICCIÓN AL SEXO) | |
Tit. Orig.: |
BASIC INSTINCT 2: RISK ADDICTION | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2006 | |
Dirección: | MICHAEL CATON-JONES | |
Guión: |
LEORA BARISH, HENRY BEAN |
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Fotografía: |
GYULA PADOS |
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Música |
JERRY GOLDSMITH, JOHN MURPHY |
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Interpretes: |
SHARON STONE, DAVID MORRISSEY, CHARLOTTE RAMPLING, DAVID THEWLIS, HUGH DANCY, ANNE CAILLON, STAN COLLYMORE, IAIN ROBERTSON |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 112 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
En 1992, el guionista Joe Eszterhas y el director Paul Verhoeven crearon un thriller que revolucionó el género.
El primero porque puso el equívoco en unos personajes bien diseñados y con una gran sensualidad y el segundo por hacerlo eficaz con una puesta en escena bastante atrevida y muy en la línea erótica de su cine.
Mucho se especuló desde entonces con hacer una continuación o segunda parte de esta película, pero se han tardado catorce años en ponerla en marcha y eso ha perjudicado al resultado final obtenido.
Prácticamente la única que queda del reparto es Sharon Stone y con más edad, aunque eso lo suple con una mayor eficacia eficacia.
Pero en este caso ya no está la inteligencia del guionista Joe Eszterhas, ni la valía en la dirección de Paul Verhoeven, ni el atractivo masculino de Michael Douglas, que suponía también un buen tirón de cara a las posibles espectadoras, e igualmente en el aspecto de lo comercial y artístico.
Esta vez la dudosa escritora Catherine Tramell ha dejado la ciudad de San Francisco y se ha trasladado a Londres, donde de nuevo es sospechosa de un asesinato al provocar un accidente con su coche deportivo a toda velocidad que acaba en el fondo del río Támesis, ocasionando la muerte de un jugador de fútbol y supuesto amante.
Esta vez no es un policía quien lleva la investigación, sino un psiquiatra al que también volverá loco con sus insinuaciones eróticas.
Pero aquí el actor David Morrissey resulta muy sosito, con poca carne para este puchero.
Los dos guionistas no son capaces de superar al original, sino que, antes al contrario, hacen un remedo argumental para colgar algunas sospechas y para que Sharon Stone se muestre demasiado insinuante durante toda la trama argumental.
Michael Caton-Jones hace una puesta en escena honrada, pero de puro oficio, ya que no podía hacer más con un mal guion totalmente plagado de morbosas secuencias sexuales que muchas de las veces no están nada justificadas, más que de cara a la taquilla.
Mención especial de la Alianza de mujeres periodistas. Premio del círculo de críticos de Oklahoma. Premio del círculo de mujeres periodistas. Premio Yoga a Sharon Stone.