Título: | EL EJERCICIO DEL PODER | |
Tit. Orig.: |
L'EXERCISE DE L'ÉTAT | |
Nacionalidad: | FRANCIA, BÉLGICA, 2011 | |
Dirección: | PIERRE SCHOELLER | |
Guión: |
PIERRE SCHOELLER |
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Fotografía: |
JULIEN HIRSCH |
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Música |
PHILIPPE SCHOELLER |
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Interpretes: |
OLIVIER GOURMET, MICHEL BLANC, ZABOU BREITMAN, JACQUES BOUDET, ARLY JOVER, SYLVAIN DEBLÉ, DIDIER BEZACE, STÉPHAN WOJTOWICZ |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 108 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Más conocido como guionista de más de una docena de series de televisión, TV movie y película, que como realizador, Pierre Schoeller debutó en la dirección con el largometraje 'Zéro défant' (2003) al que siguió 'Versalles' (2008), este último el único visto en España, a donde ahora llega con dos años de retraso su tercer título 'El ejercicio del poder' (2011).
Logró el Premio Fipresci en la sección Una cierta mirada en el Festival de Cannes 2011. Tres César del cine francés: al mejor actor secundario para Michel Blanc, al guion original y al sonido. Y el Premio al mejor film del Sindicato de críticos franceses.
El secretario del Ministro de Transporte le llama en plena noche porque ha habido un accidente de un autobús escolar en el que han muerto varios niños y algunos adultos, debiendo personarse en el lugar.
Esto no es más que el comienzo de una dura jornada de este ciudadano al servicio del pueblo en la que como es habitual y cotidiano tiene que luchar en una apretada agenda con los gabinetes de crisis, con la prensa, con las reuniones ministeriales, con la rivalidad de los propios compañeros, dar discursos, atender a manifestantes y discutir la conveniencia de las privatizaciones ante la crisis, entre otras cuestiones, mientras la familia queda muchas veces al margen.
La cinta trata de hacer un retrato lo más parecido posible de estos hombres que viven en un constante estrés y no es extraño que, como le ocurre aquí al ministro Bertrand Saint-Jean, incluso esté expuesto a que tenga un mortal accidente en una carretera y a pesar de todo siempre son criticados por el pueblo, como significativamente ocurre en la entrevista con la esposa de su chófer, que no tiene inconveniente en ser sincera y decir lo que piensa de los políticos, aunque en este caso no se trata de ningún corrupto. A pesar de su constante dedicación a veces las cosas se les va de las manos.
El guion es bastante complejo y al mismo tiempo neutral, políticamente hablando, ya que el protagonista nunca se dice a qué partido pertenece, si es de derecha, del centro o de la izquierda, lo que interesa es el personaje y la labor que hace, sus problemas, sus estados de ánimos, sus obligaciones oficiales, incluso son responsables a veces de la vida de los ciudadanos.
Entre tanto siempre está la ambición de escalar puestos o al menos de mantenerse en el que está, haciendo equilibrios.
El tema que trata no es para una audiencia amplia ya que no a todo el mundo le interesa los entresijos de la política y las complejas acciones que llevan a cabo los hombres del gobierno.
Buena parte del peso de la película descansa en las relaciones entre el ministro Saint-Jean y su director de gabinete Gilles o lo que es lo mismo entre el belga Olivier Gourmet y el francés Michel Blanc, actor este último que logró el César como mejor actor de reparto por este trabajo, pero no le va a la saga el primero.