Título: | EL GRAN GATSBY | |
Tit. Orig.: |
THE GREAT GATBSY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2013 | |
Dirección: | BAZ LUHRMANN | |
Guión: |
BAZ LUHRMANN, CRAIG PEARCE. Basados en la novela de F. SCOTT FITZGERALD |
|
Fotografía: |
SIMON DUGGAN |
|
Música |
CRAIG ARMSTRONG |
|
Interpretes: |
LEONARDO DiCAPRIO, CAREY MULLIGAN, TOBEY MAGUIRE, ISLA FISHER, JASON CLARKE, ELIZABETH DEBICKI, CALLAN McAULIFFE, AMITABH BACHCHAN |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 143 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
La novela de Francis Scott Fitzgerald ha sido llevada al cine en varias ocasiones. La primera en 1926 en una versión muda de Herbert Brenon, con Warner Baxter, la copia está perdida, la segunda en 1949 de Elliott Nugen interpretada por Alan Ladd, la tercera en 1974 de Jack Clayton, con guion de Francis Ford Coppola protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow y la cuarta de Baz Luhrmann con Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan. Hay además varias versiones para la televisión. Únicamente hemos visto las dos últimas casi simultáneamente y podemos hacer comparaciones.
Nick Carraway, alter ego de F. Scott Fitzgerald, llega a Nueva York en la primavera de 1922 cuando rige el contrabando de alcohol, la decadencia moral, la música de jazz, el charlestón y acaba siendo vecino de Jay Gatsby, un insatisfecho multimillonario, solitario y enigmático, de oscuro pasado, que se reinventó a sí mismo, que da grandes fiestas a las que no asiste y donde se cita lo mejor de la ciudad.
Al otro lado de la bahía vive la prima de Nick, Daisy, infeliz en su matrimonio porque su marido Tom Buchanan le es infiel. Estas vivencias le dan ocasión a Nick para escribir sobre esta sociedad que pretende olvidar la tragedia de la Primera Guerra Mundial y sobre la decadencia del imperio americano de final de esa década, debido al crack del 29.
El guion, escrito con su habitual colaborador Craig Pearce, se basa en la tercera novela escrita por Scott Fitzgerald, publicada en 1925, que en 150 páginas logró hacer un retrato fiel de la época, que se convirtió en una de las obras más importantes de la literatura americana del siglo XX tras la muerte de su autor en 1940, aunque la crítica de su tiempo no la respaldó.
A pesar del crédito que tenía la película de Clayton en esta reciente revisión creemos que ha perdido en cuanto a su realización y la actuación de los actores, en cambio le sigue superando a ésta en una más fiel adaptación a la novela original y sobre todo en lo referente a justificar el final que en la nueva queda un poco incomprendido en cuanto a la reacción de uno de los protagonistas que es fundamental para la actitud que toma.
La versión de Baz Luhrmann, director del que confesamos no ser fan, aunque le reconozcamos que tiene algunos films logrados, es mucho más espectacular, más en la línea de este realizador australiano que le gustan las grandes masas, los ágiles movimientos de cámara, aunque aquí, en honor a la verdad, hemos de decir que está bastante más moderado.
Los progresos que ha hecho el cine en estos años también se dejan notar aquí en los efectos especiales en la recreación del Nueva York de la época.
El accidente no existe visualmente en la anterior, en ésta la mansión Gatsby es mucho más grandiosa, el vestuario de Catherine Martin, esposa y socia de Luhrmann, los anacrónicos números musicales no se ajustan tan fielmente a la época de los años 20 en que se desarrolla la acción y las 3D se lo podía haber ahorrado porque no es necesaria y no aporta nada nuevo, ni mejora la realización de un director más preocupado por la forma que por el contenido, muy dado a la exageración, como si quisiera ser el Cecil B. de Mille de los tiempos que corren, sin llegar a su altura, con su estética muy particular.
En el capítulo interpretativo Leonardo DiCaprio defiende muy bien el personaje resultando un Gatsby al que se le da más relieve y es más enigmático que el de Robert Redford que pasa más desapercibido.
La encantadora Carey Mulligan también supera a Mia Farrow y en general este reparto está mejor elegido y encajado que el anterior, que resultó más desafortunado.