Título: | INSENSIBLES | |
Tit. Orig.: |
INSENSIBLES | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, FRANCIA, PORTUGAL, 2012 | |
Dirección: | JUAN CARLOS MEDINA |
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Guión: |
LUIS BERDEJO, JUAN CARLOS MEDINA |
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Fotografía: |
ALEJANDRO MARTÍNEZ |
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Música |
JOHAN SODERQVIST |
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Interpretes: |
ÁLEX BRENDEMÜHL, RAMON FONTSERÉ, ILIAS STOTHART, MOT STOTHART, DEREK DE LINK, SILVIA BEL, JUAN DIEGO, FÉLIX GÓMEZ, LIAH O'PREY, BEA SEGURA, BRUNA MONTOTO, IRENE MONTALÁ, TÓMAS LEMARQUIS |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 101 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
'Insensibles' podríamos situarla en ese cine catalán que últimamente se está fijando en la Guerra Civil española, por citar algunos ejemplos recientes como 'Pan negro', de Agustí Villaronga, 'El bosqu'e, de Óscar Aibar y ahora esta película, lo que se aprovecha para hacer una producción un tanto terrorífica con los horrores cometidos en aquellos momentos y con un aire cercano a la ciencia ficción.
El film se basa en un guion escrito por el propio director, en colaboración con Luis Berdejo, a partir de una idea original suya, con el que debuta en la dirección cinematográfica, disponiendo de un presupuesto interesante al entrar en la producción tres países: España, Francia y Portugal.
El hilo conductor de este drama es la búsqueda que lleva a cabo Álex, un médico neurocirujano, que tras necesitar un trasplante de médula, sospecha de sus orígenes e investiga acerca de los mismos, tropezando con la historia de un loco doctor que aprovechando la extraña enfermedad desconocida de unos niños que les hace insensibles al dolor (síndrome de Nishida), llevaba a cabo unos horribles experimentos con ellos en un apartado caserón situado en los Pirineos con la intervención de un doctor alemán.
Hay un cierto paralelismo entre los niños, que no acusan el dolor y el médico que no es consciente del mal que hace con sus prácticas experimentales, como igualmente esta historia con la de ╡lex que no acaban de cazar bien.
Esto motiva que la cinta se desarrolle tanto en el pasado como el presente, lo que origina constantes flash-backs que nos muestran los experimentos del terrorífico doctor, desarrollándose así el relato entre los años 30 y los 60, al tiempo que muestra una parte oscura de nuestra historia pasada.
Hay momentos en que al novato director la película se le va de las manos ya que no controla bien el ritmo con tanto ir y venir al pasado, junto al drama del cirujano que busca sus orígenes y la relación con sus padres que les lleva a un extremo imprevisible ante los descubrimientos que lleva a cabo sin que estén muy justificados los comportamientos de los mismos.
El guion en su tercio final decae y más que ser aclaratorio resulta atropellado y embrolla más la comprensión de los hechos con algunos personajes no demasiado justificados y cayendo en varios tópicos, aunque alguno de ellos como el de los niños robados hayan vuelto a estar de actualidad.
En el aspecto interpretativo está muy centrado Álex Brendemühl, posiblemente en la mejor actuación que le conozcamos, por contra un pasado de rosca Ramon Fontserè y flojo en su corto trabajo Juan Diego.
Se agradecen las buenas intenciones y su ambición estilística que de alguna forma tapan los defectos cometidos en esta ópera prima de Juan Carlos Medina, del que habrá que esperar a una nueva oportunidad para conocer si mejora.
Pasó por los festivales de Sitges y Estrasburgo, certamen éste último en el que ganó el Méliès de plata.