Título: | EL EXORCISTA | |
Tit. Orig.: |
THE EXORCIST | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1973 | |
Dirección: | WILLIAM FRIEDKIN | |
Guión: |
WILLIAM PETER BLATTY. Basado en su propia novela |
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Fotografía: |
OWEN ROIZMAN |
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Música |
KRZYSZTOF PENDERECKI, MIKE OLDFIELD |
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Interpretes: |
ELLEN BURSTYN, MAX VON SYDOW, LEE J. COBB, KITTY WINN, LINDA BLAIR, JACK MacGOWAN, JASON MILLER, MERCEDES McCAMBRIDGE |
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Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
130 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras una excelente carrera de exhibición por el mundo entero, llega a las pantallas españolas El exorcista (1973), el triunfo cinematográfico que ha destrozado récords taquilleros y causado revuelo en los cinco continentes.
El éxito se produjo primero a nivel literario con la novela de William Peter Blatty, que también sería el guionista de la película, en cuyo texto trabajó durante varios años, basándose en un hecho real acaecido en 1949 en Washington, el de un chico de catorce años poseído por una entidad misteriosa para el que su madre busca la ayuda de un sacerdote para salvarlo, del que fue protagonista el jesuita Padre Thomas Bermingham que no sólo ha sido asesor del film, sino que incluso encarna el pequeño papel del presidente de la Universidad.
William Peter Blatty se encargó de novelizar el hecho transformando algunos pequeños detalles, como por ejemplo cambiando a una niña de doce años, dulce y encantadora, lo que en realidad le ocurrió a un chico de catorce, introduciendo una línea dramática policiaca que le sirve de hilo conductor para mantener el interés, primero de los lectores y después de los espectadores.
La novela, que da profundidad a los personajes, está íntegramente plasmada en la pantalla, con ligeras variantes o supresiones y otros acontecimientos cambiados para su más claro traslado al celuloide.
Todo en este realista drama va encaminado a mostrar la lucha entre el bien y el mal y el misterio de la fe, a través de una niña inocente endemoniada, poseída por el diablo, que la convierte en una asesina y los males que produce en su cuerpo, con los consiguientes efectos extranaturales, como levitaciones, movimiento de objetos, alteraciones del físico y de la voz, habla de idiomas desconocidos y vómitos varios.
Todo este capítulo, que abarca abiertamente la segunda mitad de la cinta, es lo que más ha llamado la atención, sorprendiendo y atrayendo incluso a los propios japoneses en cuyas creencias la presencia demoníaca es más liviana y lo que en líneas generales ha provocado los desmayos, sobre todo de personas anglosajonas, más afectadas por estos temas de brujerías, magia negra y posesiones diabólicas que las de origen latino.
'El exorcista' (1973), como toda producción que rompe moldes, creó rápidamente escuela y pronto surgieron los imitadores que copiaron lo más efectista del film de William Friedkin, y que posiblemente pueden causar efecto a la hora de producir verdadero impacto al espectador ya acostumbrado por los calcos que le han precedido en su exhibición en nuestro país.
Por otra parte, para los buenos aficionados puede que así les dé la oportunidad de comparar y apreciar la calidad del original, la pureza del producto primitivo, con los remedos que de él se han hecho ya.
No cabe duda que aquí se puede captar palpablemente la calidad de realización de un director, las posibilidades de una cinematografía tan poderosa como la norteamericana y los muchos medios puestos a disposición de William Friedkin para llevar a cabo esta producción.
Todo en ella está meticulosamente preparado, medido, ajustado, desde el notable guion del propio William Peter Blatty hasta la estupenda puesta en imágenes de William Friedkin, sin olvidar los excelente efectos especiales o la cuidada banda sonora.
Capítulo aparte merece el apartado de actores con una Ellen Burstyn plena de matices, nominada al Oscar por este papel que obtendría al año siguiente por 'Alicia ya no vive aquí' (1974), o la propia Linda Blair en iguales circunstancias que le sería arrebatada la estatuilla por otra niña prodigio como Tatum O'Neal por 'Luna de papel' (1973).
Sobrios y exactos en sus papeles los demás, desde el veterano Lee J. Cobb a Max Von Sydow como corresponde a su categoría de excelentes actores, hasta los de reparto como Jason Miller que hace su debut en el cine en el personaje del Padre Damien Karras, o Jack MacGowran que sería su último papel en la pantalla.
No cabe duda que calidad no le falta en todos los aspectos, ni tampoco materia de discusión y polémica por la temática que toca.
Por todo ello y por lo que supone de fenómeno social, es un film que indudablemente hay que ver, aparte también de que será tema de conversación durante mucho tiempo.
Oscar al guion adaptado y al sonido. Globo de oro al film, dirección, guion y Linda Blair. Tres premios de la Academia de ciencia ficción. Premio Golden Screen Germany.