Título: | CABALLOS SALVAJES | |
Tit. Orig.: |
CABALLOS SALVAJES | |
Nacionalidad: | ARGENTINA, 1995 | |
Dirección: | MARCELO PIÑEYRO | |
Guión: |
AIDA BORTNIK, MARCELO PIÑEYRO |
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Fotografía: |
ALFREDO MAYO |
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Música |
ANDRÉS CALAMARO |
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Interpretes: |
HÉCTOR ALTERIO, LEONARDO SBARAGLIA, CECILIA DOPAZO, FEDERICO LUPPI, CIPE LINCOVSKY, FERNANDO MIRÁS, MÓNICA SCAPPARONE, DANIEL KUZNIECKA |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
132 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Esta es la segunda película del realizador argentino Marcelo Piñeyro quien tras debutar con 'Tango Feroz' (1993) fundió todos los récords de recaudación de su país que ha vuelto a batir de nuevo con 'Caballos salvajes' (1995).
Es la historia de un nombre de setenta años que entra en un banco para reclamar una pequeña cantidad estafada a su familia y sale con un joven yuppie como presunto rehén, porque así lo quiere éste, para proteger al anciano y con una fuerte cantidad de dinero fruto de los sucios manejos del corrupto director de la entidad bancaria.
La televisión pronto los magnificará como héroes de la libertad.
Marcelo Piñeyro y Aida Bortnik, la guionista de 'La historia oficial' (1985), el único film argentino ganador del Oscar, dibujan perfectamente a estos personajes de la década de los años 90, llena de arribistas y corruptos ocultos, manipuladores del ser humano, uniendo dos generaciones, la del viejo anarquista y la del joven yuppie.
Al mismo tiempo que hace el retrato de los medios de comunicación, representados en la televisión, ya que lo que no sale en la pequeña pantalla no existe y el público se lo cree todo a pies juntillas lo que ve en la pequeña pantalla.
Así convierten a estos dos individuos lo mismo en héroes abanderados de la libertad que igualmente son difamados, cuando en realidad tan sólo luchan por seguir siendo ellos mismos.
El espectador se identifica con los protagonistas a poco de comenzar la historia.
Los guionistas añaden unas gotas de humor a esta especie de road movie que se inicia como un reality-show y termina con un gran lirismo épico.
Marcelo Piñeyro nos invita a soñar porque aunque no siempre lo soñado se cumple, no debemos renunciar a ello.
La cinta tiene un guion bastante sólido y una buena factura cinematográfica, tanto en la realización, como en el trabajo de los actores, ya sea en la veteranía de Héctor Alterio, Federico Lupi y Cipe Lincovsky, reunidos en una secuencia final maravillosa, como en la revelación del buen hacer de Leonardo Sbaraglia o la juventud y frescura de Cecilia Dopazo, que incorpora a una pequeña ladrona que hace causa común con los dos fugitivos.
El español Alfredo F. Mayo obtiene durante muchos momentos una bellísima fotografía de los paisajes de la Patagonia, lugar mítico a donde van a refugiarse estos locos revolucionarios de la libertad.
La película es una buena muestra del buen estado en que se encuentra actualmente el cine argentino.
La asociación de críticos argentinos le otorgó el Cóndor de plata al mejor montaje. El Festival de La Habana premió el sonido, el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva le dio el premio especial del jurado a Leonardo Sbaraglia como mejor actor, el Festival de Lleida le concedió el premio del público y el festival de Sundance le dio una mención especial a Marcelo Piñeyro. Además recibió premios en los festivales de Puerto Rico, Asunción (Paraguay) y Viña del Mar.