| Título: | THE GRANDMASTER |  |
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Tit. Orig.: |
YI DAI ZONG SHI | |
| Nacionalidad: | HONG KONG, CHINA, EE.UU., 2013 | |
| Dirección: | WONG KAR WAI |  |
| Guión: |
WONG KAR WAI, XU HAOFENG, ZOU JINGZHI. Basados en una historia escrita por WONG KAR WAI |
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| Fotografía: |
PHILIPPE LE SOURD |
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| Música |
SHIGERU UMEBAYASHI, NATHANIEL MECHALY |
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| Interpretes: |
TONY LEUNG CHIU WAI, ZHANG ZIYI, CHANG CHEN, ZHAO BENSHAN, ZHANG JING, XIAO SHENYANG, CUNG LE, ELVIS TSUI |
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| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
| Duración: |
130 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Mediante las películas anteriores que hemos visto en España del hongkonés Wong Kar Wai podemos constatar que es un director un tanto irregular, sobrevalorado en algunos momentos, que ha ido subiendo en nuestra estima.
A lo largo de ellas el tema del amor tocado con gran lirismo, las relaciones familiares, los problemas de pareja, ya sea homo o hetero, parece que les preocupa, a juzgar por el tratamiento que a estos temas ha dado en sus films.
Ahora da un giro en su filmografía y se mete en una especie de biografía de uno de los maestros de las artes marciales y el Kung Fu, en la que cuenta la historia de Ip Man que, según la publicidad, enseñó a Bruce Lee, algo que no aparece en la trama. Antes las artes marciales no se consideraban un deporte sino algo propio de delincuentes, un saber milenario del que apenas se conoce mucho, que es una forma de entender la vida que nada tiene que ver con la lucha.
Lo que nos ofrece esta cinta es un viaje de dos maestros, uno del norte Gong Yaosen y otro del sur Ip Man, que se cruzan en su intención de quedar uno por encima del otro en el dominio de sus diferentes estilos.
Con esta biografía que lleva a cabo el cineasta Wong Kar Wai regresa a la épica en torno a las artes marciales, tras haber realizado antes 'Ashes of time' (1994), que se desarrolla durante la época republicana, la etapa dorada del Kung Fu chino, con sus rivalidades, tragedias y misterios, en la que introduce una ficticia historia de amor que nada tiene que ver con lo que sucedió en realidad.
La película está adornada con una dimensión cultural y poética y la elegancia estilística habitual propia de este director, que nos habla del código del honor, la filosofía y el sistema de valores del Kung Fu, con coreografías filmada en bellos paisajes y combates bajo la lluvia compuestas por el coreógrafo especializado en escenas de acción Yuen Wo Ping que hizo las de 'Tigre y dragón' o ' Kill Bill, volumen 1 ' y 'Kill Bill, volumen 2'.
En ese aspecto brilla la dirección de Wong Kar Wai, sacando belleza a los estéticos planos y el lucido montaje, aunque no emocione como en cualquier film de acción, como igualmente se recrea en los estupendos decorados, el lujoso vestuario y en la ambientación de la época.
No ocurre lo mismo como narrador ya que en muchos momentos la narración se hace confusa y farragosa, aunque se agradece que lo haga de forma cronológica, lo que resulta más accesible, pero aún así es difícil de seguir con tantos saltos temporales y excesivos personajes.
La combinación de artes marciales en esta historia de venganza y traición, choca con el estilo de su director acostumbrado a relatos de amor, con el uso de ralentis, congelados de la imagen, que buscan la belleza y la estética no cazan con la historia que cuenta que se prolonga en exceso, que la hace larga en muchos momentos sin necesidad, con la introducción de la hija de Gong Yaosen, Gong Er, heredera de la técnica de las 64 manos.
Es importante ver los créditos hasta el final donde se incluyen algunas escenas.
Inauguró el Festival de Berlín 20013 fuera de competición. Elegida para representar a Hong Kong en los Oscar.
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