Título: | 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO | |
Tit. Orig.: |
20.000 LEAGUES UNDER THE SEA | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1954 | |
Dirección: | RICHARD FLEISCHER | |
Guión: |
EARL FELTON, Basado en la novela escrita por JULIO VERNE |
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Fotografía: |
FRANZ PLANER |
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Música |
PAUL SMITH |
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Interpretes: |
KIRK DOUGLA, JAMES MASON, PAUL LUKAS, PETER LORRE, ROBERT J. WILKE, CARLETON YOUNG, PERCY HELTON |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
124 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Producida por Walt Disney, pero muy fiel a la novela de Julio Verne y al estilo personal del director Richard Fleischer, esta película supone una obra importante del cine de aventuras submarinas, un clásico del género como pocas veces se consiguió en la década de los años cincuenta que cuenta la conocida historia del submarino Nautilus y su misterioso capitán Nemo.
A finales del siglo XIX, los barcos sufren ataques de una extraña ballena gigante.
Una expedición que intenta descubrir algo sobre ella es objeto de una de sus embestidas y varios de sus tripulantes caen al mar. Para su sorpresa, poco después, hace aparición un submarino llamado Nautilus comandado por el capitán Nemo.
La adaptación más popular de la célebre novela de Julio Verne, que es todo un clásico del cine de aventuras fantásticas, se encuentran perfectamente encarnadas en este film de Fleischer que, en los comienzos de su carrera, consiguió el tono adecuado de ritmo, aventuras, acción y rigor, dentro de unos esquemas de cine juveniles.
En su conjunto respeta el texto original aunque centrándose especialmente en las escenas espectaculares del desconocido mundo del océano, con el inolvidable pulpo gigante tan del gusto de la industria del cine de Hollywood.
Rodada con habilidad y espectacularidad, en CinemaScope, con una fotografía submarina espléndida, la cinta, primera con personajes reales financiada por la Disney con las grandes estrellas de la época, cuenta con un trabajo inolvidable de James Mason, la mejor creación del capitán Nemo que se ha hecho en cine, junto a un Kirk Douglas o un Peter Lorre realmente excelentes.
Posibilitó al realizador, afincado en la meca del cine, establecer un principio de amistad con Kirk Douglas quien ya en su faceta de productor contó con él para la dirección de 'Los vikingos' (1958).
Una obra que se conserva bien, a pesar del paso del tiempo, que es un título que resiste la visión de varias generaciones de espectadores, testigos de esta aventura submarina trasplantada de las páginas de Julio Verne a la gran pantalla que ganó dos Oscar: a los decorados en color y a los efectos especiales