Título: | LA CASA DE LOS ESPÍRITUS | |
Tit. Orig.: |
THE HOUSE OF SPIRITS | |
Nacionalidad: | ALEMANIA, DINAMARCA, PORTUGAL, 1993 | |
Dirección: |
BILLE AUGUST |
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Guión: |
BILLE AUGUST. Basado en la novela escrita por ISABEL ALLENDE |
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Fotografía: |
JÖRGEN PERSON |
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Música |
HANS ZIMMER |
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Interpretes: |
JEREMY IRONS, MERYL STREEP, GLENN CLOSE, ANTONIO BANDERAS, WINONA RYDER, ARMIN MUELLER-STAHL, MARIA CONCHITA ALONSO, VANESSA REDGRAVE, SARITA CHOUDHURY |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
150 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Con la novela homónima La casa de los espíritus, la escritora chilena Isabel Allende se situó, por su logro literario y gran éxito de venta, en uno de los lugares más estimados entre los escritores latinoamericanos actuales.
Cuenta de una manera lúcida y clarificadora, a partir de las vivencias de una familia, durante tres generaciones, parte de sus memorias, a la vez que hace la crónica histórica y social de su país, Chile, en perpetuo conflicto, aunque la acción la sitúa en un lugar innominado.
Para ello elige el relato de una saga familiar desde 1928 a 1973, que son años de conflictos y turbulencias políticas.
Es la historia de los Trueba, una turbulenta familia chilena de clase alta que, durante tres generaciones, vive y sufre los cambiantes acontecimientos de su país.
Con su violento patriarca y sus clarividentes mujeres, la historia familiar se extiende desde finales del siglo XIX hasta el golpe de estado que derrotó al gobierno de Salvador Allende en 1973.
La autora era reacia a conceder los derechos para el cine, pero tras la visión de Pelle el conquistador (1987) se dio cuenta de que Bille August, uno de los directores más premiados del cine europeo, podía respetar totalmente la integridad de su novela.
Lógicamente en el trasvase, el danés ha introducido unos ligeros cambios, ha suprimido algunos personajes secundarios que no tenían una gran trascendencia en la historia, pero ha dejado íntegra la esencia de la misma.
La novela muestra el escaparate de una clase social en donde hay vencedores y vencidos expuesto a través del hilo conductor del patrón de este clan familiar, Esteban Trueba, aunque en realidad en torno a él pulula un universo de mujeres que son quienes integran el peso del relato, siendo ellas mismas las auténticas protagonistas.
En este sentido hay quien opina que la película vive las emociones de una forma más intensa que la propia novela.
August ya supo llevar a la pantalla otra saga familiar, la de los Bergman, a través de Las mejores intenciones (1992), menos conflictiva que ésta, aunque en este caso tampoco faltan los momentos íntimos, pero enmarcados en un contexto histórico distinto, política y socialmente, con todo un ramillete de personajes con sus condiciones humanas diferentes, donde se dan cita la codicia, la generosidad, los romances y las tragedias de toda una generación y la irrupción de la siguiente.
Es ésta una historia en la que el motor principal son los sentimientos, las emociones y de eso sabe mucho el triángulo de las mujeres protagonistas.
La bella y misteriosa hija de un adinerado político conservador, Clara, es la esposa de Esteban Trueba, un despótico terrateniente chileno, personaje enigmático en un principio, pero lleno de lucidez, de espíritu libre, en un mundo donde estas cualidades no son nada fáciles de mantener, dadas las constantes infidelidades de él y las extravagancias de ella que complican mucho las cosas.
Férula, hermana de Esteban, solterona llena de amor y capaz del mayor sacrificio.
Blanca, representación de la libertad y la rebelión.
No ha podido contar con un mejor plantel de estrellas para incorporar a estos personajes este gran narrador que es el director danés Bille August.
Jeremy Irons está espléndido en la perfecta composición del patrón, que recorre todas las generaciones, pasando por la precisión interpretativa de Meryl Streep en constante rivalidad con Glenn Close en un papel contenido.
Sin desmerecer en nada los jóvenes, Winona Ryder y Antonio Banderas, sin complejo ante los monstruos de tan excelente reparto, que cuenta además con secundarios de lujo en Vanessa Redgrave, Armin Mueller-Stahl o María Conchita Alonso.
La belleza de las imágenes se ve acompañada por una no menos estupenda partitura de Hans Zimmer.
August ha dispuesto de un amplio presupuesto de 40 millones de dólares y todos los elementos para conseguir un drama en el que la dureza de algunas secuencias en ocasiones se ve contrastada y dulcificada por la espléndida realización del danés discípulo de Ingmar Bergman.
Una película que es puro cine.
Premio Coral en el Festival de La Habana. Premio Bavaria a la producción y vestuario. Premio Robert al film, guion, montaje y sonido. Premio de la Academia German Phono a la música. Premio Golden Screen Germany. Premio Jupiter a Winona Ryder.