Título: | AZUL Y NO TAN ROSA | |
Tit. Orig.: |
AZUL Y NO TAN ROSA | |
Nacionalidad: | VENEZUELA, ESPAÑA, 2012 | |
Dirección: |
MIGUEL FERRARI |
|
Guión: |
MIGUEL FERRARI |
|
Fotografía: |
ALEXANDRA HENAO |
|
Música |
SERGIO DE LA PUENTE |
|
Interpretes: |
GUILLERMO GARCÍA, IGNACIO MONTES, HILDA ABRAHAMZ, CAROLINA TORRES, JUAN JESÚS VALVERDE, ALEXANDER DA SILVA, SÓCRATES SERRANO, ELBA ESCOBAR, BEATRIZ VALDÉS, ARLETTE TORRES |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: |
114 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Actor de media docena de películas y casi una docena de series de televisión, Miguel Ferrari, nació en Venezuela, hijo de emigrantes italianos, tomó la decisión de estudiar cine en España donde hizo la rama de dirección y descubrió el cine de Pedro Almodóvar y de Alejandro Amenábar.
De vuelta a su país tras dirigir un cortometraje participó en el largometraje 'Cortos interruptus' (2011) compuesto por varios relatos de seis directores, entre ellos el suyo, al que siguió su primer largo, ya en solitario, 'Azul y no tan rosa' (2012), con el que ganó el Goya 2014 al mejor film Iberoamericano.
En esta su ópera prima, que tiene una carga de crítica social, con un tono amable, cuenta la historia de Diego Di Giacomo que se gana la vida como prestigioso fotógrafo de moda en Caracas que un día recibe la inesperada visita de Armando, su hijo un adolescente de 16 años, mandando por Valentina, su madre, desde Madrid, al que no ha visto desde hace años.
Diego pierde a Fabrizio su pareja, que ejerce como médico ginecólogo, tras un brutal ataque honófobo. A su llegada su hijo no acaba de aceptar la condición homosexual de su padre, pero poco a poco va admitiendo sus carencias y otorgándole su apoyo y comprensión, porque cuando hay amor todo se arregla.
Es la primera cinta venezolana que presenta una relación de pareja homosexual al contar ésta en la que no sólo se trata ese tema, sino que hay otros como la homofobia, la transexualidad, el mal trato doméstico, la discriminación, la tolerancia, los buenos propósitos, la diversidad, las relaciones familiares, la libertad sexual, la aceptación de las minorías y hasta los shows televisivos de programas basura.
El guion abarca demasiadas cuestiones y eso hace que no profundice en ninguna de ellas, sino simplemente se limite a exponerlas al criterio de los espectadores para que opinen sobre las mismas.
La dirección, que selecciona bien los encuadres, logra algunas escenas dramáticas de gran intensidad y están bien descritas las relaciones padre e hijo que poco a poco van asumiendo sus respectivas actitudes ante el sexo.
Los actores cumplen con sus cometidos con naturalidad destacando el joven actor Ignacio Montes que hace de Armando, su hijo, así como la actriz Hilda Abrahamz en el personaje de un travesti.
El film, que ha roto con los estereotipos del cine venezolano, ha sido todo un éxito en ese país donde lo han visto más de 600.000 espectadores durante los ocho meses que estuvo en cartel, lo que ha supuesto todo un renacimiento del cine donde el número de producciones que se hacen al año apenas sobrepasa la media docena, y tras reconocer el beneplácito de los públicos de los festivales a los que se presentó como Montreal y Hamburgo, entre otros.
A pesar de ser una cinta con cierto interés de una cinematografía tan pobre como la venezolana, desde luego no superaba a las que tenía enfrente a la hora de decidir el Goya a la mejor película Iberoamericana, 'La jaula de oro', 'El médico alemán' y 'Gloria', sobre todo esta última que, a nuestro juicio, era la que más lo merecía.