Título: | LA CONDESA DESCALZA | |
Tit. Orig.: |
THE BAREFOOT CONTESSA | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1954 | |
Dirección: |
JOSEPH L. MANKIEWICZ |
|
Guión: |
JOSEPH L. MANKIEWICZ |
|
Fotografía: |
GLEN MacPHERSON |
|
Música |
CLINTON SHORTER |
|
Interpretes: |
HUMPHREY BOGART, AVA GARDNER, EDMOND O'BRIEN, MARIUS GORING, VALENTINA CORTESE, ROSSANO BRAZZI, ELIZABETH SELLARS, WARREN STEVENS, FRANCO INTERLENGHI, ALBERTO RABAGLIATI, MARIA ZANOLI |
|
Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
130 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
La televisión nos da con cierta frecuencia ocasión de ver las películas antiguas y compararlas con las que se hacen hoy.
Aquellas tenían una historia, un buen guion y un plantel de actores, como en este caso ocurre aquí con dos de ellos que estaban en el pináculo de la fama: Ava Gardner, una mujer hermosa, bella, esplendorosa y Humphrey Bogart, galán maduro de films policíacos, encarnando a un director de cine venido a menos, pero aún capaz de descubrir a toda una estrella.
El director de cine Harry Dawes da un giro a su carrera cuando el productor Kirk Edwards le contrata para dirigir su próxima producción.
Ambos viajan hasta Madrid para buscar a María Vargas, la bailarina que sería la protagonista de la cinta.
Gracias al buen olfato de Dawes, María llegará a lo más alto del estrellato de Hollywood.
Al igual que hiciera Vincent Minnelli en Cautivos del mal (1952), Mankiewicz inicia 'La condesa descalza' (1954) con un funeral, seguido de una serie de escenas retrospectivas que dan a conocer a la protagonista.
Tal vez no de forma tan incisiva como lo hiciera Minnelli, pero sí lo suficientemente crítico con Hollywood, Mankiewicz realiza caricaturas de ciertas personas del mundo cinematográfico.
Por ejemplo, el papel de la condesa, interpretado por Ava Gardner, está inspirado en Rita Hayworth; el productor millonario es, en realidad Howard Hughes; y también hay una cierta similitud con el duque de Windsor en uno de los personajes del reparto.
De hecho la historia es muy atrevida para su época y se aparta muchísimo de la corriente imperante en el cine de esa década.
Nos da este drama una visión del mundo de Hollywood por dentro, como anteriormente lo había hecho el propio Joseph L. Mankiewicz con el mundo del teatro en Eva al desnudo (1950), el de los grandes productores que manejan la fama, el hundimiento de un actor o de un director, que son capaces de crear mitos o enterrarlos para siempre.
Ese cine con tan sólo seguir la historia ya nos distrae durante dos horas sin pestañear ni un momento.
Está sólidamente dirigido e interpretado, con un buen guion que maneja bien el flash back y la narración de los personajes que intervienen en el relato.
Si en algo falla es en la España de pandereta que se refleja en un mínimo pasaje con baile incluido.
Edmond O'Brien ganó el Oscar y el Globo de oro al mejor actor secundario por su estupendo papel.
Fue nominado también al Oscar el guion de Joseph L. Mankiewicz