Título: | SUPERSALIDOS | |
Tit. Orig.: |
SUPERBAD | |
Nacionalidad: | EE.UU. 2007 | |
Dirección: | GREG MOTTOLA | |
Guión: |
SETH ROGEN, EVAN GOLDBERG |
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Fotografía: |
RUSS ALSOBROOK |
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Música |
LYLE WORKMAN |
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Interpretes: |
JONAH HILL, MICHAEL CERA, SETH ROGEN, BILL HADER, CHRISTOPHER MINTZ-PLASSE, STACEY EDWARDS, EMMA STONE, DAVE FRANCO |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 111 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Al margen de la manía de muchas distribuidoras de conservar los títulos originales de las películas, a veces recurren a la antigua costumbre de rebaustizarlas, como ocurre en esta ocasión con esta zafia comedia adolescente en la que aciertan, ya que la traducción del original sería 'Supermalo' y aquí se le ha puesto 'Supersalidos', que refleja más a las claras lo que es el film.
Dos adolescentes, Evans y Seth, que son íntimos amigos, aunque muy diferentes, el primero tímido y el otro obsesionado con el sexo, terminan el curso en el instituto y pretenden pasarlo en grande al ser invitados a una fiesta por la chica más guapa del centro, a cambio de que le busquen alcohol.
Como son menores de edad les resulta difícil pero un tercer amigo, Fogell, que tiene un carnet falso, les ayudará en el empeño, pasándose toda la noche para conseguirlo y en donde residen todas las peripecias de esta disparatada cinta, en la que también intervienen dos policías de opereta, más majaretas que los propios adolescentes.
Los guionistas confiesan que comenzaron a escribir esta historia a los 13 años aportando sus propias experiencias, pero el resultado es de lo más chabacano y vulgar que hayamos visto nunca, lleno de palabrotas malsonantes y siempre girando en torno al sexo.
Comprendemos que a esa edad se esté obsesionado con el tema, pero una mente tan calenturienta nos hace pensar en alguien enfermo, por lo que no deja de ser la típica comedia gamberra de adolescentes con chistes burdos, sexuales, escatológicos y soeces que no sabemos a quien puede hacer gracia, más que a inadaptados como el deslenguado protagonista, que debe ser representativo de los jóvenes adolescentes americanos obsesionados con el tema.
Si han pretendido otra cosa, creemos que no lo han conseguido.