Título:	HEAT
Tit. Orig.:	HEAT
Nacionalidad:	EE.UU., 1995
Dirección:	MICHAEL MANN
Guión:	MICHAEL MANN
Fotografía:	DANTE SPINOTTI
Música	ELLIOT GOLDENTHAL
Interpretes:	AL PACINO, ROBERT DE NIRO, VAL KILMER, JON VOIGHT, TOM SIZEMORE, DIANE VENORA, AMY BRENNEMAN, ASHLEY JUDD, MYKELTI WILLIAMSON, WES STUDI, TED LEVINE
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS
Duración:	163 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

       Creemos que Michael Mann tenía razón al considerar esta película como un film dramático y no estrictamente policiaco.
 Es cierto que 'Heat' (1995) deja a un lado la espectacularidad de las cintas de acción que se hacen en la actualidad, llenas de escenas con efectos especiales, frenéticas carreras, persecuciones y explosiones por doquier y se acoge más al cine negro clásico y tradicional, donde se incluyen también secuencias de acción, lógicamente, como siempre las tuvo esta clase de producciones, como el asalto al furgón blindado o el atraco al banco, sin contar el duelo final entre los dos protagonistas.
 Pero también la película nos ofrece otro aspecto más reposado y ahí es donde está el drama aludido, en el estudio de caracteres de los personajes.
 Dos perdedores, tanto el policía como el asesino.
  Dos hombres solitarios que buscan compañía y hacer bien su trabajo, aunque uno esté al lado de la ley y el otro enfrente. Dos profesionales que se admiran y se respetan ya que sin el uno no existiría el otro y que como tal se enfrentan en la escena más tranquila del film en un choque dialectal y verbal en un vulgar café de carretera.
 Después vendrá la otra en la que hablan las armas y se decide el duelo en un oscuro aeropuerto.
  En este sentido se aproxima a los grandes títulos de la historia del cine negro.
 Mientras tanto el guion nos ofrece un interesante estudio de los diversos personajes que arropan a los dos principales.
 Cada uno tiene vida propia y una historia detrás que además aportan al relato general.
  Cada uno tiene su psicología, su problemática familiar y sus circunstancias económicas que le impulsan al delito, con el fin de ahorrar dinero y convertirse en respetables ciudadanos de clase media de vida acomodada y tranquila.
 Mucho nos gustaría tener espacio y estudiar a cada uno detalladamente.
  El guion está bien confeccionado y desarrollado, lo que hace que a pesar de su metraje no se haga largo.
 En la dirección sí se echa de menos un poco de más garra y fuerza dramática en algunas escenas o en la resolución de la secuencia final.
 En cambio le imprime el adecuado ritmo a la acción en los dos momentos más espectaculares de los atracos, lo que rompe el drama interno de los personajes en dos puntos claves de la historia que, unido a los dos enfrentamientos de Pacino y De Niro, hace que merezca considerarse 'Heat' como una cinta realmente interesante. Producida por Carlos Reygada, Carlos Serrano Azcona, Jaime Rosales y Jaime Romandía, hace su ópera prima el guionista y director madrileño Carlos Serrano Azcona, que fue ayudante de dirección de Carlos Reygada en su primer largometraje, Japón.
Antes estudió Filosofía en la Universidad Complutense y dirección en la London Film School, pero poco aprovecharía el tiempo a juzgar por los resultados de su ópera prima.
 A la vista de quienes son los productores, del estilo de cine que suelen hacer, de la ayudantía de dirección con el que aprendió, no es de extrañar que el cine que lleva a cabo en su primera película este individuo sea exactamente igual que el de sus próceres, con las mismas características, de aburrido, de sin sentido, de sin argumento y de sin idea de lo que es el lenguaje cinematográfico en su afán de innovar o de epatar, siempre con la cámara a mano y pegada a la nuca del protagonista que deambula por las discotecas y las calles de noche, de día o duerme en un banco, sin la más mínima elipsis de tiempo.
 El protagonista se ha divorciado de su mujer pero quiere ver a sus hijas, cosa que tiene prohibido por ley y a pesar de ello se empeña en hacerlo. Ha trabajado fugazmente en la discoteca de un amigo pero es expulsado a las primeras de cambio y se vuelve a quedar en la calle sin nada que hacer. Termina acercándose a ver a su abogado que le vuelve a decir que no haga nada y acaba por querer tirarse de un puente y ahí se corta la historia, si es que a eso se le puede llamar así, que está mejor contada en estas cuatro líneas que en las insoportables imágenes de esto ya que no nos atrevemos a llamarle película.
 Esta misma técnica en las cintas de Reygada es aburrida, se ve crecer la hierba, observar íntegro un amanecer o una puesta de sol, pero al menos tiene una belleza que aquí no hay por ningún lado. Y se ponga como se ponga el director y sus patrocinadores esto es anticine, anticomercial y dudamos que encuentre quien lo estrene. Pasó por el Festival de San Sebastián en una de las secciones paralelas, que es donde se ha llegado a exhibir y los pocos que la vieron salieron echando pestes.