Título: |
ALEXANDER Y EL DÍA TERRIBLE, HORRIBLE, ESPANTOSO, HORRROSO |
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Tit. Orig.: |
ALEXANDER AND THE TERRIBLE, HORRIBLE NO GOOG, VERY BAD DAY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2014 | |
Dirección: | MIGUEL ARTETA | |
Guión: |
LISA CHOLODENKO, ROB LIEBER. Basados en la novela escrita por JUDITH VIORST |
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Fotografía: |
TERRY STACEY |
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Música |
CHRISTOPHE BECK |
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Interpretes: |
STEVE CARELL, JENNIFER GARNER, DYLAN MINNETTE, JENNIFER COOLIDGE, MEGAN MULALLY, BURN GORMAN, BELLA THORNE, DICK VAN DYKE |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
80 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Alexander es un chico de 11 años que vive el peor día de su vida de su aún corta existencia. Una jornada que comienza con un chicle pegado en el pelo al que le sigue una calamidad tras otra. Su optimista familia no le hace ni caso cuando les cuenta sus desgracias o que en el colegio padece el bullying por parte de sus compañeros.
El niño no tarda en comprender que no es el único, ya que su madre y su padre, su hermano y su hermana también vivirán un día tan desgraciado como el suyo ya que así lo ha pedido, en secreto, para que se lleve a cabo su deseo formulado en su cumpleaños.
El guion es la adaptación del libro clásico infantil de 32 páginas de la psicóloga Judith Viorst, publicado en 1972 del que se han vendido más de dos millones de copias, llevada a cabo por Lisa Cholodenko y Rob Lieber, que habrán tenido que poner mucha imaginación por su parte al ser tan corto.
Así a su padre se le dará fatal su entrevista de trabajo, la madre fracasa en la presentación de su libro infantil con erratas de imprenta, su hermana se quedará con voz de pito y fracasará en su interpretación en el instituto de la obra Peter Pan y su hermano mayor hará un examen catastrófico del carnet de conducir destrozando el coche de su padre.
Es como si aplicaran la ley de Murphy ya que todo lo que puede salir mal resulta aún peor.
En todo ello se pretende encontrar la gracia de esta película en una realización sosa, sin apenas efectividad en los gags y ni las muchas veces absurdas situaciones son divertidas.
Una vez más al frente del reparto el patoso de Steve Carell como el padre de la familia que tiene que cuidar del bebé, al estar en paro, sin saber nada al respecto.
Hay situaciones muy forzadas y una dirección sin ritmo en absoluto, lo que la convierte en una comedia mediocre que al menos esta vez no tiene las groserías que van siendo habituales, lo que la hace apropiada para toda la familia.
La realización corre a cargo del director portorriqueño Miguel Arteta que lleva la acción con buen pulso, aunque a veces afloja el ritmo.
Esto es la que llamamos una película chicle, no sólo porque alarga unas situaciones que ya sabemos cómo van a terminar, sino que como la goma de mascar es de usar y tirar.