Título: |
LOS RITOS SATÁNICOS DE DRÁCULA |
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Tit. Orig.: |
THE SATANIC RITES OF DRACULA | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 1974 | |
Dirección: | ALAN GIBSON | |
Guión: |
DON HOUGHTON |
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Fotografía: |
BRIAN PROBYN |
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Música |
MICHAEL CACAVAS |
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Interpretes: |
CHRISTOPHER LEE, PETER CUSHING, MICHAEL COLES, PATRICK BURR, FREDDIE JONES, SUSANNA PRESTON, DAN HAMILTON |
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Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
82 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Los aficionados al cine de terror estiman en lo que vale la labor de la productora del Reino Unido, Hammer Films, casa que ha sabido renovar y hacer valer desde los años setenta los principales mitos de este género que ha pasado por diversas vicisitudes a lo largo de la historia del cine.
Acaso el personaje más veces recreados por los equipos de la Hammer ha sido el famoso conde Drácula, quizás ayudado por la circunstancia de haber encontrado un actor inestimable para incorporarlo como es Christopher Lee.
Y así, tras muchas películas sobre el tema, nos llega de nuevo una moderna producción de este estudio en la que destaca sobre manera la labor del guionista Don Houghton, especialista de la casa, y que aborda con originalidad y actualidad el tema, pero sin traicionar los elementos básicos del misterioso conde de la región de Transilvania.
Así, nuevamente tenemos el enfrentamiento de Drácula con el profesor Van Helsing, ahora cara a cara en un Londres actual, lleno de grandes edificios y ejecutivos de altas empresas.
Para ambientar convenientemente a su personaje, el hábil guionista lo enlaza con una historia de corrupción a niveles superiores, un verídico acercamiento a escándalos de la alta clase social, la “jet society” británica, que realmente ha protagonizado asuntos de este tipo en los últimos tiempos, y con gran soltura mezcla intriga, terror y un inédito acercamiento sociológico al tema, sin precedentes en el género.
Lástima que la dirección de Alan Gibson no esté a la altura del espléndido guion de Don Houghton y caiga a veces en efectismos, como también le ocurre a la exagerada partitura musical, mientras los dos grandes actores que son Peter Cushing y Christopher Lee sí contribuyen a dar calidad a la cinta.