Título: |
28 DÍAS DESPUÉS |
|
Tit. Orig.: |
28 DAYS LATER | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 2002 | |
Dirección: | DANNY BOYLE | |
Guión: |
ALEX GARLAND |
|
Fotografía: |
ANTHONY DOD MANTLE |
|
Música |
JOHN MURPHY |
|
Interpretes: |
CILLIAN MURPHY, NAOMIE HARRIS, CHRISTOPHER ECCLESTON, BRENDAN GLEESON, MEGAN BURNS, ALEXANDER DELAMERE, NOAH HUNTLEY, CHRISTOPHER DUNNE |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
112 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
La mejor película que le conocemos al director escocés Danny Boy es su ópera prima 'Tumba abierta' (1994). Después vendría la sobrevalorada 'Trainspotting' (1996), la regular 'Una historia diferente' (1997) y la nefasta 'La playa' (2000).
Una filmografía bastante irregular que ahora quiere enmendar volviendo a sus orígenes con un producto humilde, de corto presupuesto, rodado en vídeo digital, que comienza de forma brillante y va decreciendo conforme avanza a su increíble final.
Un joven se despierta en un hospital, no encuentra a nadie, sale a la calle y se ve en un Londres desierto.
Unos ecologistas liberan a unos chimpancés que ha propagado un virus mortal.
Los infectados quedan en permanente estado de rabia asesina, sedientos de morder a un semejante y contagiarle a través de la sangre.
A poco se encuentra con una policía de color, un padre y su hija y todos en grupo se encaminan hacia Manchester, donde hay un retén del ejército que puede ser su salvación.
Pero se encontrarán con una sorpresa.
Aunque tenga influencias de otros muchos films de terror, a diferencia de ellos o alterando algunas de las normas de muertos vivientes, estos afectados al menos son destruidos de un balazo o un golpe en la cabeza, no se empecinan en no morirse y en seguir dando la lata, con lo que nunca parecen ridículos.
La cinta comienza a buen ritmo provocando inquietud y ansiedad conforme avanza, pero al cruzar el último tercio con la llegada al acuartelamiento entra en una orgía de sangre que se asemeja a otras muchas, perdiendo parte de los valores del inicio.
Danny Boyle aporta una buena inventiva en la puesta en escena con cierta estética televisiva o de documental que potencia su credibilidad y da más emoción al relato, provocando una sensación de angustia que nos hace comprender cómo nos necesitamos los seres humanos unos a otros.
A pesar de ser actores casi desconocidos, si salvamos a los dos veteranos Brendan Gleeson y Christopher Eccleston, se comportan bien, con una interesante fotografía y aceptable música.
Un producto de terror que intenta ser original aunque no lo logre totalmente.
Obtuvo el galardón a la mejor fotografía en los premios del cine europeo. Mejor película y dirección en Fantasporto.