Título: |
LA SEÑAL |
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Tit. Orig.: |
THE SIGNAL | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2014 | |
Dirección: | WILLIAM EUBANK | |
Guión: |
CARLYLE EUBANK, WILLIAM EUBANK, DAVID FRIGERIO |
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Fotografía: |
DAVID LANZENBERG |
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Música |
NIMA FAKHRARA |
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Interpretes: |
LAURENCE FISHBURNE, OLIVIA COOKE, BRENTON THWAITES, BEAU KNAPP, JEFFREY GROVER, TIMOTHY HOLMES, ROY KENNY, LYN SHAYE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
97 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
De un tiempo a esta parte el cine de Hollywood es más impuro en cuestión de géneros ya que con frecuencia se suelen mezclar más de la cuenta originando a veces un gran galimatías.
Antes un drama era un drama, un policiaco era un policiaco o una película de aventuras estaba clara. Hoy día no es así demasiadas veces, como ocurre en el modesto film independiente de ciencia ficción que comentamos.
Tres estudiantes universitarios, Nic, su novia Haley y su mejor amigo, Jonah, protagonizan esta historia de ciencia ficción. Durante un viaje por carretera deciden seguir la pista de Nomad, un hacker de ordenadores que ha conseguido colarse en los que se suponen son seguros sistemas del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y sacar a la luz los fallos de seguridad.
Tras contactar con él, ya que el misterioso hacker también parece interesado en jugar con ellos, los jóvenes estudiantes desaparecen sin dejar rastro.
Pero vuelven a aparecer en unas instalaciones aséptica como si estuvieran contaminados del ébola rodeados de científicos que los estudian porque han encontrado la señal y han entrado en contacto con ella.
Durante la primera media hora parece una cinta sobre informática, en la que predomina la road movie en la que hay cierto suspense para después convertirse en una de terror y finalmente, en la hora restante desemboca en el género de la ciencia ficción con un final trepidante, convencional y a contracorriente, en el que se acumula toda la acción y violencia.
Esta parte final se desarrolla en unas blancas y limpias instalaciones con unos personajes enfundados en trajes que recuerdan a los de 2001. Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, al igual que algunos decorados.
Éstos son resaltados por una fotografía destacada de David Lazenberg que es casi un debutante, ya que hace su segundo trabajo como director de fotografía de un largometraje que demuestra tener bastante talento y oficio a la hora de crear atmósferas que contribuye al posible logro de la película.
Todo ello está puesto en las manos del joven realizador californiano William Eubank (33 años) que debutó con 'Love' (2011) tras haber sido antes director de fotografía de más de una docena de cortos y varios largos, hace con La señal su segundo largometraje de ficción como director al que se debe también el guion.
Es aquí donde a nuestro entender falla buena parte de este film, ya que va de un género a otro sin solución de continuidad para estancarse finalmente en una situación, la más prolongada de esta historia, en la que hay demasiadas cuestiones sin justificación, o se hace desaparecer a un personaje que después vuelve a aparecer sin que sepamos el porqué de su transformación, lo que hace que sea una cinta desequilibrada y con problemas, resultando unos cimientos débiles y confusos, llenos de incoherencia e inverosímiles con un decepcionante y violento desenlace.
En la banda sonora algunos temas nos suenan a fragmentos de obras clásicas en versión supermoderna.
Para haberse rodado en un mes con 4 millones de dólares lo conseguido es casi un milagro.
Premio María en el Festival de Sitges a los efectos especiales.