Título: |
CONDUCTA |
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Tit. Orig.: |
CONDUCTA | |
Nacionalidad: | CUBA, 2014 | |
Dirección: | ERNESTO DARANAS | |
Guión: |
ERNESTO DARANAS |
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Fotografía: |
ALEJANDRO PÉREZ |
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Música |
JUAN ANTONIO LEYVA, MAGDA ROSA GALVÁN |
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Interpretes: |
ALINA RODRÍGUEZ, ARMANDO VALDÉS FREIRE, AMALY JUNCO, YULIET CRUZ, SILVIA ÁGUILA, MIRIEL CEJAS, ARMANDO MIGUEL GÓMEZ, IDALMIS GARCÍA, TOMÁS CAO |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
108 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Para titular esta crítica hemos echado mano de la película de Carlos Saura '¡Ay, Carmela!' que aunque no tenga nada que ver con su temática, pero sí con la protagonista de esta linda y emotiva historia, la de una heroína anónima, que no es fácil serlo en una dictadura, a la que critica de forma sutil, la de de una digna y honrada maestra de los pies a la cabeza, a la que los jefes de educación, tan fieles al régimen que no dejan pasar una, quieren echarla, disfrazándolo de jubilación, por haber permitido poner una estampita de la Virgen de la Caridad del Cobre en el tablón de anuncios de la clase, porque está prohibido poner símbolos religiosos en las aulas, por defender a dos alumnos, Yeni, la mejor de su clase, porque su matrícula no es correcta y a Chala al que mandan en su ausencia a un Correccional, eufemismo de Escuela de conducta, que ama a su profesora como si fuera su abuela, el único que va a verla cuando se puso enferma, el que le ayuda a llevarle la bolsa de la compra y al que deja dormir en su casa cuando su madre es ingresada. En un país así no es fácil mantener la esperanza con tantos ambientes marginales y el desamparo de los más débiles, que el film critica con valentía.
Chala tiene 11 años, vive con su madre drogadicta, prostituta y alcohólica y padre desconocido, entre perros de pelea, a los que adiestra para poder comer. Está habituado a vivir en ese entorno violento de familia disfuncional. Ese ambiente de violencia que a veces le sale a relucir en la escuela. Carmela es su vieja maestra a la que el chico tiene gran cariño y respeto que, al enfermar se ve obligada a dejar las clases por un tiempo y Marta, la nueva profesora que le sustituye, no sabe manejar a Chala y lo manda a una escuela de conducta. Cuando Carmela regresa pone las cosas en su sitio.
Es un film hecha con buenos sentimientos que llega hasta lo más adentro motivado por esos personajes que luchan cada día por vivir, el niño por llevar el sustento a casa que no aporta la madre, que no tiene padre, y Carmela, porque cuando le quiten a sus alumnos posiblemente se morirá, porque ella seguirá siendo maestra hasta el día en que no pueda mandar en su clase y allí se hace lo que ella dice, con su experiencia de muchos años de servicio y de generaciones que han pasado por sus manos que ahora están mandando sobre ella y no acaban de comprenderla, ni han aprendido nada de ella, como les dice.
El guion desliza a través de esta historia bien escrita, algunos males de la sociedad cubana: la severa inspectora escolar, la maestra que nada entre dos aguas, el padre marginal encerrado por el régimen político, el desplazado de provincia que es expulsado debido a la prohibición de movilidad territorial, la madre prostituta enganchada a la droga, el hijo menor de edad que ayuda a casa, la policía corrupta, las apuestas en las peleas de perros clandestinas, el fanatismo antirreligioso, la delincuencia, la intolerancia, el dogmatismo, etc.
Crítica a la propaganda que se empeña en hacer creer que sigue siendo válida la política del régimen revolucionario cubano.
En los cuarenta años de asistir al Festival de cine Iberoamericano de Huelva hemos podido conocer algunas de las cinta que se hacen en la excelente escuela de cine Cuba, de los buenos directores que ha producido la isla y de los notables actores que de ella han salido.
Es el caso de una actriz veterana como Alina Rodríguez en el papel de Carmela y junto a ella destaca el pequeño Armando Valdés Freire que afronta con maestría impropia de su corta edad el personaje de Chala, que producen escenas de una gran emotividad.
La película ha conquistado a crítica y público por su profundo contenido social que pone de manifiesto el inmobilismo de un país con un sistema educativo trasnochado e insuficiente.
Parte de su mérito es la excelente dirección de actores de Ernesto Daranas, uno de los más sólidos directores de la nueva generación de cineastas comprometidos con los cambios políticos, económicos y sociales, que hace con éste su segundo largometraje de ficción, cuya puesta en escena no parece la de casi un debutante.
Su única pega la dificultad de entender algunos diálogos.
Candidata al Oscar como mejor película de habla no inglesa. Nominada al Goya. Premio del público, mejor film, mejor actriz, mejor dirección en la sección Territorio latino del Festival de cine español de Málaga. Premio Rábida en el Festival de cine Iberoamericano de Huelva. Mejor cinta y actor (Armando Valdés) en La Habana. Mejor película y Premio Unicef en Bogotá. Premio del público en Portland. Premio del público y mejor actriz en Lleida.