Título: |
CREPÚSCULO |
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Tit. Orig.: |
TWILIGHT | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2008 | |
Dirección: | CATHERINE HARDWICKE | |
Guión: |
STEPHANIE MEYER, MELISSA ROSENBERG. Basadas en la novela escrita por STEPHANIE MEYERS |
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Fotografía: | ELLIOTT DAVIS | |
Música |
CARTER BURWELL |
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Inteérpretes: |
KRISTEN STEWART, ROBERT PATTINSON, TAYLOR LAUTNER, BILL BURKE, PETER FASCINELLI, NIKKI REED, ASHLEY GREENE, KELLAN LUTZ, CAM GIGADENT |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
120 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
A la literatura le está pasando como al cine, que está rebajando la edad de los protagonistas de las novelas para obtener best-sellers. Ahí están de ejemplo la saga de 'Harry Potter', de J. K. Rowlin y ahora surge una nueva con 'Crepúsculo', de Stephenie Meyer, que lleva ya cuatro novelas con gran éxito de público juvenil con más de 10 millones de ejemplares vendidos.
Ante ello el cine no se podía sustraer a dejar escapar un posible éxito, como así ha sido, con una recaudación de 70'6 millones de dólares en el primer fin de semana en Estados Unidos.
La primera de estas novelas y la película, es fundamentalmente una romántica historia de amor juvenil a lo Romeo y Julieta, con la novedad de ser entre una adolescente y un vampiro.
Bella Swan, de 17 años, se traslada al húmedo pueblo de Forks, al norte de EE.UU., donde su padre es el jefe de policía, ya que su madre se ha casado de nuevo.
Allí se enamora de Edward Cullen, un joven pálido y solitario, compañero de instituto, del que descubre que es un vampiro de buen corazón que la defiende de sus colegas chupasangre.
Surge así un amor imposible impregnado de un aparatoso romanticismo claramente dirigido a un público femenino adolescente, amante de las novelas rosas y los cuentos de hadas, con escenas amaneradas y a veces ridículas, con agujeros en la narración o incomprensibles las actitudes de algunos personajes ante estos vampiros frente a cosas que son evidentes.
El libro rompe las tradicionales reglas de los vampiros ya que no tienen afilados colmillos, soportan la luz del sol, su imagen se refleja en los espejos, beben sangre de animales y los hay buenos y malos.
A cambio tienen enorme fuerza, rapidez de movimientos, visión del futuro, telepatía, etc.
El guion, cuya calidad del producto literario es cuestionable, elige aquello que le es más válido para el público fácil al que va dirigido y explota sus debilidades, descuidando la definición de los personajes secundarios que están desaprovechados.
La puesta en escena de Catherine Hardwicke (Thirteen, Los amos de Dogtown) es mejorable, excediéndose en los planos románticos, el juego de miradas que resultan cursis, con efectos especiales que a veces son risibles, y unos actores que apenas matizan sus interpretaciones en una actuación tan fría como resultan ser sus imágenes, con sus pálidos rostros, en ocasiones ridículos.
El problema se agranda ya que no nos libraremos de las secuelas, que ya tienen firmadas los actores, a raíz del gran éxito conseguido.