Título: | LAS VACACIONES DEL SR. HULOT | |
Tit. Orig.: |
LES VACANCES DE MR. HULOT | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 1953 | |
Dirección: | JACQUES TATI | |
Guión: |
JACQUES TATI, HENRI MARQUET, PIERRE AUBERT, JACQUES LAGRANGE |
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Fotografía: |
JACQUES MERCANTON |
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Música | ALAIN ROMANS | |
Interpretes: |
JACQUES TATI, NATHALIE PESCAUD, LOUIS PERRAULT, MICHELLE ROLLA, VALENTINE CAMAX, ANDRÉ DUBOIS, RAYMOND CARL, MARGUERITE GERARD |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
98 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Sobre un tema tan baladí como las vacaciones de un francés de clase media, Jacques Tati realiza una película llena de frescura e ingenio, con un humor personalísimo que hizo historia.
En un balneario de la costa atlántica, los veraneantes son incapaces de dejar a un lado sus rutinas diarias y sus costumbres ciudadanas, hasta que llega el señor Hulot montado en su viejo coche y rompe la tranquilidad y la calma estival.
Pero para regocijo de los más pequeños Mr. Hulot brindará a los habitantes del establecimiento hotelero unas vacaciones que nunca olvidarán.
En este film Tati da a conocer, poniéndolo en ridículo, ese mundo masificado y vanidoso que es su pintoresca y moderna sociedad de consumo, que se nutre de la estupidez y la nadería humana.
Iniciaba aquí su crítica de la civilización urbana luego ampliada en otros títulos posteriores como 'Mi tío' (1958), 'Play Time' (1967) y 'Tráfico' (1971).
En esta cinta no sólo encontramos lo mejor del brioso arranque de esta crítica, tan incisiva y fértil de intenciones, sino también toda una interesante teoría del análisis esotérico de lo que hay de nebuloso, espeso y risible en eso que muchos creen la expresión de una civilización nueva, pero que en realidad se está hundiendo por sí sola, víctima de sus contradicciones y de su más completa vulgaridad.
El pobre Monsieur Hulot se siente como un náufrago durante sus vacaciones en esas playas repletas con cabinas para bañistas que están siempre ocupadas, de hoteles incómodos llenos de turistas, en los que se hace imposible vivir sin sentirse atropellado y mal atendido, de gentes que no le permiten a uno ni tan siquiera unos momentos de tranquilo y reparador reposo y de lugares inhabitables por el ruido, el bullicio desordenado y la masificación.
El guion está constituido por una perfecta coordinación de situaciones cómicas extraídas de situaciones cotidianas en las que los diálogos apenas si tienen lugar y cuando aparecen no tienen la menor importancia frente al extraordinario ensamblaje de los gags que hacen reír a cada momento debido a la abundancia de ellos, algunos elementales mientras que otros son ingenuos, pero todos sumamente divertidos.
Tiene una fotografía en blanco y negro de perfectos matices y una música muy agradable de Alain Romans interpretada por la orquesta de Aimé Barelli.
Ni que decir que todo el protagonismo se lo lleva el genial Jacques Tati tanto por ser el actor principal especializado en el arte de la pantomima y los gags visuales claro heredero de los maestros del cine mudo norteamericano como sus más directos referentes, sino también por la dirección de esta maravilla cinematográfica que mantiene intactas sus virtudes a pesar del paso del tiempo ya que sigue siendo una obra universal, lo que convierte a Tati en uno de los autores más populares de la historia del cine.
Fue nominada al Oscar al mejor guion 1956. Ganó el Premio Louis Delluc 1953.