Título: | LA PLAYA DE LOS AHOGADOS | |
Tit. Orig.: |
LA PLAYA DE LOS AHOGADOS | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2015 | |
Dirección: | GERARDO HERRERO | |
Guión: |
DOMINGO VILLAR, FELIPE VEGA, Basados en la novela escrita por DOMINGO VILLAR |
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Fotografía: |
ALFREDO MAYO |
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Música | LUCIO GODOY | |
Interpretes: |
CARMELO GÓMEZ, ANTONIO GARRIDO, LUIS ZAHERA, CELIA FREIJEIRO, CELSO BUGALLO, PEDRO ALONSO, MARTA LARRALDE, TAMAR NOVAS, CARLOS BLANCO |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
96 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine español lleva una buena racha de buenas películas del género thriller, pero esta vez no ha habido la misma suerte, ni logro en la realización de Gerardo Herrero, mejor productor que director, aunque no dudamos de la calidad del texto que le ha servido de base.
Es la adaptación de la novela homónima, segunda del escritor vigués Domingo Villar, publicada en 2009, en la que se pone de manifiesto la superstición y el misterio que rodea al mar gallego de aquellas tierras.
Un policiaco ambientado en Vigo que sigue la investigación del inspector Leo Caldas, un hombre algo lacónico y solitario, cuyo objetivo es descubrir quién es el responsable de la muerte de un marinero cuyo cadáver, maniatado, es arrastrado por la marea hasta una playa cercana, en compañía de su subordinado Rafael Estévez, un agente algo expeditivo en sus reacciones, que es su contrapunto.
El suceso al parecer tiene algo que ver con un naufragio que sucedió hace más de diez años y cuyo fantasma del capitán creen algunos haberlo visto surcando las aguas de nuevo con su barco.
Una mañana aparece el cadáver del marinero Justo Castelo llevado hasta la orilla en una playa pontevedresa.
Si no tuviese las manos atadas, sería uno más de los hijos del mar que halló su tumba mientras faenaba. Pero el océano no necesita amarras para matar.
Sin testigos ni restos del barco del fallecido, el inspector se meterá en el ambiente marinero del pueblo para aclarar el crimen entre aquellos que se niegan a contar sus sospechas.
El guion está narrado en cuatro capítulos con los nombres de los personajes, en un lugar costumbrista que no se aparta del cine habitual de Gerardo Herrero, tendente siempre a dramas locales, con débiles tramas secundarias que desvían el interés, resultando una narrativa bastante embarullada y confusa, con muchas pistas falsas y verdades a medias, por lo que el espectador debe estar muy atento para no perderse.
Una historia muy típica en la que se analiza si se trata de un suicidio o de un crimen, a cargo de una pareja de policías muy cotidianos, que no son superhéroes, en los que destaca la humanidad de los personajes a los que van interrogando, a la par que muestran cómo se hace una investigación, pero es a su vez la antinarración, con una planificación monótona, un guion bastante plano, sin emoción, a lo que contribuye la aséptica dirección de Herrero, con actores no demasiado famosos, pero eficaces, que hacen más creíbles a los personajes.
La filmación ha debido ser fácil porque los lugares de los sucesos ya estaban marcados en la novela de una Galicia gris, de cielos plomizos, nubosos y con lluvia frecuente.
Es curioso el contraste entre los dos policías, pero el film está falto de la fuerza de un suspense y una tensión que no tiene. Es interesante lo que cuenta pero no de la forma que lo hace.