Título: | ORGULLO Y PREJUICIO | |
Tit. Orig.: |
PRIDE AND PREJUDICE | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 2005 | |
Dirección: | JOE WRIGHT | |
Guión: |
DEBORAH MOGGACH. Basada en la novela escrita por JANE AUSTEN |
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Fotografía: |
ROMAN OSIN |
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Música | DARIO MARINELLI | |
Interpretes: |
KEIRA KNIGHTLEY, MATTHEW MacFADYEN, BRENDA BLETHYN, DONALD SUTHERLAND, ROSAMUND PIKE, JENA MALONE, TOM HOLLANDER, JUDI DENCH, PENELOPE WILTON, CAREY MULLIGAN |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
123 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Se dice que William Shakespeare es el mejor guionista británico del cine, pero la verdad es que Jane Austen no le va a la saga. Sus obras suelen ser adaptadas a la pantalla con bastante frecuencia y algunas de ellas de forma repetida, como ocurre con 'Orgullo y prejuicio' que fue llevada por primera vez al cine en 1940 con el título español de 'Más fuerte que el orgullo', dirigida por Robert Z. Leonard e interpretada por Laurence Olivier, Greer Garson, Maureen O'Sullivan y Edmund Gwenn.
En televisión se ha realizado en siete ocasiones. Recientemente se hizo una versión moderna a cargo de Gurinder Chadha con el título de 'Bodas y prejuicio', pero al parecer esta es la mejor de todas y curiosamente corre a cargo de dos debutantes en el cine, aunque con experiencia televisiva, la guionista Deborah Moggach y el joven director Joe Wright.
En su adaptación la primera ha tenido la virtud de centrarse fundamentalmente en la problemática de la protagonista y dejar al margen la de sus hermanas, los personajes que les rodean y las costumbres y normas de la época.
La acción se sitúa en Inglaterra a finales del siglo XVIII, unos momentos en los que la ley prohibía heredar a las mujeres y las familias con hijas trataban de casarlas con personajes adinerados incluso a veces para salvar las deudas de la familia o de subir en la posición social de clases.
Así le ocurre a la familia de los Bennet con cinco hijas cuya inquieta y nerviosa madre trata de matrimoniarlas a toda costa, pero la segunda, Elizabeth o Lizzy, más culta e inteligente, es un espíritu más libre, piensa de una forma más abierta, y desea no atarse a un hombre al que no ama, en lo que es apoyada por su padre que aprecia su carácter y valora su independencia, ya que no quiere someterse dócilmente a los deseos de su madre.
La trama está salpicada de malentendidos y enredos amorosos en la clasista Inglaterra en la que la mujer tan sólo podía ascender socialmente a través del matrimonio.
Jane Austen sabía explorar el alma femenina en una sociedad que condenaba a las mujeres a veces a matrimonios sin amor, obligados o humillantes, pactados por interés por sus mayores.
Es una obra, la más romántica según los británicos, sobre la inocencia y el aprendizaje de las artes del amor y los errores que se cometen, debido a la inexperiencia, para alcanzar la madurez a cambio de la pérdida de las ilusiones.
El guion describe bien a los personajes y los problemas sociales de la época en que sucede, con diálogos hermosos, con frescura y fidelidad al carácter narrativo de la comedia original.
La realización, que imprime un tono realista, resulta ágil y moderna, con rápidos movimientos de cámara, con planos secuencias llevados a cabo con gran habilidad y sin someterse al ritmo lento típico de las películas de época.
La misma gracia dan los actores a sus interpretaciones, sin envaramiento, con conversaciones ingeniosas que brillan con intensidad, destacando la luminosidad y la alegría que desprende el rostro de Keira Knightley, muy bien respaldada por veteranos como Brenda Blethyn o Donald Sutherland y en un papel más breve Judi Dench, que poseen momentos magistrales en sus registros.
La dirección, a la hora de la puesta en escena, ha buscado la armonía en la belleza natural de los paisajes y en la ambientación de decorados y vestuario, aspectos algunos de ellos que junto a la actuación de Keira Knightley son candidatos al Oscar (actriz, música, decorados y vestuario), tuvo dos nominaciones a los Globos de oro (mejor comedia y actriz). En los Bafta ganó el premio Carl Foreman al mejor debut de director.