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CRITICA
Por: PACO CASADO
En el verano del 1997 se estrenó 'Austin Powers: Misterioso agente internacional' (1997) y pasó totalmente desapercibida en España, aunque en Estados Unidos logró triunfar en vídeo. Dos años más tarde se hace una segunda parte y allí bate a 'Star Wars: La amenaza fantasma', convirtiéndose en la segunda película más esperada del año.
El cómico canadiense, Mike Myers, de 36 años, insiste en viajar con su personaje, parodia de James Bond, a la década de los años 60, con la moda y estética pop-art y sus canciones de entonces, ya que su mayor enemigo, el Dr. Maligno, le ha quitado su vitalidad sexual en donde reside su mayor éxito para con las chicas.
Con su peluca a lo beatle, sus gafas de pasta a lo Michael Caine, su horrible dentadura y perenne sonrisa, este fotógrafo de día y agente secreto de noche, hace una parodia de buena parte de los films de James Bond y de cuantas cintas se pongan a tiro, todo ello lleno de alusiones eróticas, frases de doble sentido y en la versión española referencia a la actualidad y personajes de aquí para que sean más comprensibles los chistes, pero siempre lo más escatológicos y groseros posibles, lo que se extiende también en atrevimiento y procacidad a los nombres que se le da a los protagonistas, tales como Marifé Lación, Gordo Cabrón, María Unpajote, etc.
Una vez más se viene a demostrar que las comedias groseras siguen estando de moda y a la juventud actual, por lo visto, les divierten, pero esto nada tiene que ver con lo que solemos llamar cine.
Increíblemente fue nominada a un Oscar al maquillaje y al Globo de oro a la canción original.
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