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NOTAS DEL DIRECTOR...
«Me encanta la idea de cambiar el rol habitual de actores de comedia e introducirles en un universo triste y oscuro, algo así como hizo Takeshi Kitano.
Me interesan los personajes con múltiples aristas, por lo tanto, humanos. Y para ello, aparte del tour de force de Javi y David, contamos con un elenco de gran talento y experiencia, con los que poder “jugar” en los ensayos y enriquecer las escenas con sus improvisaciones.»
En esta línea, uno de los atractivos de Amigo es poder ver a grandes cómicos en un registro muy alejado de lo que el público está acostumbrado. Así sucede con Patricia Estremera y Alfonso Mendiguchía fundadores de la compañía teatral Los Absurdos o con Esther Gimeno veterana del circuito stand-up nacional y célebre por personajes como “La Jenny” en Sopa de Gansos. Como guinda, contamos con la colaboración de Luichi Macías (Toro) y el actor y director Zoe Berriatúa (En las estrellas).
En su ambientación, Amigo se enmarca en la tradición gótica del viejo caserón.
Ese espacio lúgubre y aterrador que, bebiendo de la novela victoriana, ya se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles de nuestra cultura popular, desde las novelas de Jane Austen al Hitchcock de Psicosis o Rebeca o producciones más recientes como Madre! de Darren Aronofsky.
MEMORIA DE DIRECCIÓN...
Hacía tiempo que teníamos pendiente realizar un largo con Javi Botet, tras la buena experiencia del cortometraje Bonsai y varios vídeos musicales.
Comentando un futuro proyecto con él, nos habló de una idea que tenía sobre dos amigos, uno de ellos discapacitado, y su relación enfermiza repleta de situaciones tragicómicas. Ambos estaban metidos en una sola localización, e inmediatamente me remitió a películas como Misery o ¿Qué fue de Baby Jane? Una película de dos personajes encerrados…
Viendo que el reto de rodar una película autoproducida en poco más de una semana era desafiante pero no imposible, arrancó la producción. De inmediato surgió el nombre de David Pareja, amigo de la infancia y tándem de Javi en numerosos espectáculos, cortometrajes y piezas de internet, con el que cosechó múltiples premios. El guión, escrito a seis manos entre el director y los actores, se fue enriqueciendo, a modo de autoficción, con anécdotas personales y situaciones verídicas. Javi y David en gran parte son los personajes que interpretan en la película.
«Me interesan las películas con ambientes claustrofóbicos, con pocos personajes y cómo se va desarrollando y complicando una situación inicial aparentemente idílica, pero repleta de secretos y con un pasado oscuro. Dándole toda la importancia al acting, me gusta encuadrar a los personajes en situaciones cotidianas, naturalistas, de estilo casi documental, para que acontezca poco a poco lo sorprendente, lo inesperado. Queremos que el espectador sufra y viva las situaciones con ellos, que los conozca a ambos, que entienda sus motivaciones.
Como en la vida, hay momentos trágicos, patéticos, divertidos y terroríficos»
Todo ello encuadrados por la fotografía de clave baja, contraluces y contrastes, de Alberto Morago, capaz de transportarnos al tenebrismo de pintores como Caravaggio, y el diseño sonoro de Alex Marais, que ha conseguido captar cada sobresalto, cada crepitar, del viejo caserón en el que transcurre la historia. Junto a ellos, una pequeña familia de profesionales, entre los que destaca el oscarizado trabajo de David Martí y Montse Ribé - DDT FX (El laberinto del fauno, Hellboy), que ha sido capaz de sacar adelante la producción en un tiempo récord sin perder un ápice de calidad, dando como resultado una película indie que luce totalmente como una de estudio.