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UN VIAJE EXÓTICO AL “PAÍS DE MELILLA”...
Alegría es una película feel good que nos propone un exótico viaje a esta ciudad española y africana. Un cuento local al tiempo que universal, que nos propone una reflexión respecto al aprendizaje y el valor de cambiar.
Sin duda, Melilla es el escenario ideal para esta fábula, ya que sirve de metáfora para hablar de cómo las fronteras más angustiosas son las que una se impone a si misma. Y romperlas, atravesarlas, pasar al otro lado no puede hacerse sin dejarse algo en el camino. Pero una vez que se traspasan, es fácil apreciar que no eran más que eso, muros imaginados.
LA NUEVA OLA DE CREADORAS...
Alegría es una película creada por mujeres (directora, guionistas y productora) que sigue la senda iniciada por directoras como Nadine Labaki en Líbano (especialmente con ”Caramel”), Mira Nadir en India o Leila Marraki en Marruecos.
En sintonía con dichas creadoras, Alegría hace una apuesta decidida por subrayar la belleza que nos rodea, al tiempo que pone el foco en las capacidades y herramientas propias que tienen nuestras protagonistas, que, aún proviniendo de diferentes culturas, tradiciones, generaciones y educación, todas ellas, eligen resolver los conflictos colaborando junto a las demás.
UNA BODA SEFARDÍ / UNA BODA GLOBAL...
Alegría gira en torno a una boda judia-sefardí, pero no es una película sobre religión. Sin embargo, a través de los preparativos de la boda entenderemos que todas las tradiciones tienen más en común de lo que parece a simple vista.
Sefarad significa precisamente España. Esta palabra engloba una cultura judía procedente de la península ibérica expandida a todo el mundo, una gran comunidad global con la que comparten ritos nunca vistos en cine como la noche berberísca o noche de la novia. Alegría nace con la vocación de traspasar fronteras y apelar a dicha comunidad, en la línea de referentes como “Mi gran broda griega”.