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La course camarguaise constituye una tradición taurina única que se desarrolla en la región francesa de la Camarga y que difiere radicalmente de la corrida española. Sus orígenes se remontan al siglo XVI y la fiesta ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo regulado donde los raseteurs (corredores) vestidos de blanco intentan arrebatar mediante un gancho metálico las escarapelas, borlas y cordones colocados en la cabeza del toro, en una demostración de agilidad, precisión técnica y conocimiento profundo de los animales.
La diferencia fundamental con la tauromaquia española radica en que la course camarguaise no implica la muerte del animal. El toro es considerado una auténtica estrella, adorado y honrado, y es su nombre, y no el de los raseteurs, el que se destaca en cada una de las corridas. Esta tradición, profundamente masculinizada, convierte la presencia de Nejma, la protagonista de la película, en una auténtica disrupción en un universo donde las mujeres prácticamente no tienen cabida.
Oulaya Amamra se ha consolidado como una de las actrices jóvenes más prometedoras del panorama cinematográfico francés tras su debut en "Divines" (Houda Benyamina, 2016), interpretación que le valió el César a la Mejor Actriz Revelación en 2017. Nacida en Viry-Châtillon (Francia), de origen marroquí y argelino, Amamra ha demostrado una extraordinaria capacidad para encarnar personajes complejos en entornos masculinizados, desde las banlieues parisinas hasta los campos de la Camarga.
Para "Animale", la actriz mantuvo una preparación física intensa durante varios meses, trabajando directamente con los granjeros locales y aprendiendo a manejar los toros de la región. Su colaboración con Emma Benestan se remonta a más de una década, habiendo trabajado juntas en tres proyectos: el mediometraje "El verano de Sarah" (2015), "Fragile" (2021) y ahora "Animale". Ambas han forjado una confianza creativa excepcional: "Es una persona que amo y una cineasta que admiro profundamente, porque crea tipos de personajes que nunca han existido antes", afirma Amamra.
Emma Benestan ha construido "Animale" como una obra híbrida que combina elementos del western, el body horror y el thriller de venganza feminista, utilizando el género fantástico como herramienta política. La directora ha explicado que "el género es político. A través del terror, podemos transmitir mensajes políticos", posicionando su película como una reflexión sobre el empoderamiento femenino a través de la metamorfosis corporal.
Benestan ha declarado que en "Fragile" cuestionaba "la masculinidad diciendo que un hombre puede ser frágil, y en 'Animale' cuestiono el empoderamiento femenino. El toro es típicamente un animal asociado con lo masculino, así que quería cambiar las cosas y convertirlo en algo sobre una mujer". La transformación física de Nejma funciona como metáfora de la resistencia femenina ante la dominación masculina, alejándose de los estereotipos del cine de terror donde "la mujer normalmente grita porque está asustada. En 'Animale', ella desata un grito primario lleno de poder", concluye la directora.