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SINOPSIS
Lou es una chica que no ha tenido suerte con los trabajos que le han salido. Ahora afronta un reto al aceptar trabajar en un castillo siendo la cuidadora de Will, un joven banquero que tras sufrir un accidente de tráfico quedó postrado en una silla de ruedas. Will se encuentra en un punto de su vida en el que lo da todo por perdido pero la amistad que nace con Lou le hace embarcarse en una serie de aventuras...
INTÉRPRETES
EMILIA CLARKE, SAM CLAFLIN, JENNA COLEMAN, CHARLES DANCE, MATTHEW LEWIS, BRENDAN COYLE, VANESSA KIRBY, JANET McTEER, LILY TRAVERS, BEN LLOYD-HUGHES
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INFORMACIÓN EXCLUSIVA
“Solo se vive una vez. Es tu deber, de hecho, vivirla tan plenamente como te sea posible”, dice Will Traynor en Antes de ti. Su consejo se dirige a su efervescente y sin embargo aparentemente conformista cuidadora Louisa “Lou” Clark, de 26 años, que afirma ser feliz en el pintoresco pueblo inglés en el que ambos crecieron. Pero Will, que solo tiene 31, sabe de lo que habla… quizás mejor que la mayoría.
“En esencia, esta es la historia del poder del amor y de cómo te transforma”, dice la directora Thea Sharrock. “Son dos personajes que, por sus muy diferentes y difíciles circunstancias, nunca deberían haberse conocido… pero aquí están. Y ahí es donde empieza el cuento de hadas”.
El excepcionalmente romántico cuento de Lou y Will fue escrito para la pantalla por Jojo Moyes basándose en su propio bestseller. “Es una historia sencilla y complicada a la vez”, sigue Sharrock. “Tanto en el guion como en su libro, Jojo encontró una manera de hacer las situaciones emocionalmente más difíciles mucho más accesibles a medida que estos dos personajes se van conociendo a lo largo de su transformador periplo”.
“Es como un sueño para mí, la idea de que esta historia vaya más allá del libro, hasta la pantalla”, expone Moyes. “Tras ver en qué se ha convertido a través de las actuaciones de los actores y de la maravillosa dirección de Thea, puedo decir que la gente que vea la película se llevará la misma historia y personajes, pero también algo bastante diferente. El público aporta sus propias experiencias, esperanzas y miedos, y pienso que el mundo de Lou y Will les arrebatará de verdad”.
“Jojo ha llevado con ella estos personajes, Lou en particular, durante mucho tiempo, así que era especialmente importante para mí que lo hiciésemos bien”, añade Sharrock.
“Thea es una directora teatral muy respetada en el Reino Unido, y había visto su trabajo televisivo, muy tradicionalmente británico, así que cuando la conocí esperaba que apareciera una mujer inglesa propiamente dicha”, recuerda la productora Karen Rosenfelt con una sonrisa. “En lugar de eso, se dejó caer en un sillón con mucho relleno, echó las piernas a un lado, y durante la siguiente hora tuvimos una amplia conversación sobre películas, teatro, libros. Luego pasamos a este proyecto y ahí empezó la cosa. Me encantó su humanidad, su accesible sofisticación y que al instante se sintió como en casa conmigo y con el material”.
Hubo un tiempo en el que el mundo de Will lo abarcaba todo; vivía un estilo de vida “sin límites”. Ahora, dos años después, le encontramos totalmente confinado. Traicionado por su propio cuerpo debido a una lesión de médula espinal, reside (ni siquiera él diría que vive en ninguna acepción de la palabra) en la casa de campo de sus padres. Lou, por otra parte, rara vez ha salido de su pequeña localidad, e incluso pisar la grandiosa finca Traynor, el “castillo”, como la llaman los locales, le resulta extraño. Y aun así se encuentran, sea por casualidad o por destino.
Emilia Clarke, que interpreta a la entrañable y asombrada Lou, dice: “Lo que me atrajo de esta película fueron las palabras de Jojo Moyes, primero el libro y luego el guion. Me enganché desde la primera página y me encantó hacer un personaje con tal simpatía y sinceridad, que es tan auténtica y brillantemente británico, y con un arco argumental tan precioso en su historia”.
Para Sam Claflin, que interpreta el papel de Will, el material resultó igualmente cautivador. “La propia escritura era tan bella, y la temática que rodeaba a este personaje tan difícil estaba tan bien llevada, que me hizo pensar de verdad. Eso me atrajo mucho”.
“Lo que me resonó de la novela de Jojo fue la original voz de los personajes y las verdades emocionales”, dice Rosenfelt. “Me encantó cómo manejaba los asuntos más personales y complicados y que la historia fuera tal afirmación de la vida. Me absorbió: leí el libro de una sentada e inmediatamente visualicé la película, y eso raramente ocurre.”
Igual que Rosenfelt, el interés de la productora Alison Owen en tener los derechos venía de antes. “Leí el libro cuando salió y me encantó. Jojo crea personajes fantásticos, tiene una gran percepción de las vidas y mentes de la gente, y escribe con una empatía increíble”, dice. “Así que, cuando Karen me llamó y me preguntó si me uniría a la producción, me emocionó hacerlo, porque todo lo que tenía que ver con el proyecto me atraía: la historia, Thea, Emilia y Sam. Era muy fácil dar el paso”.
“Enamorarte de alguien tanto que cambia tu vida de forma incalculable, y que tu vida ya nunca vuelva a ser la misma, pero luego tener ese momento de darte cuenta de que puede que no estés con esa persona… es intensamente emotivo”, opina Sharrock. “Como directora, es un privilegio llevar a ese lugar a actores dispuestos a llegar a esos extremos. Nuestro entregado reparto y nuestro equipo, todos estábamos en esto juntos, riendo y llorando. Fue una experiencia increíblemente liberadora”.
Sin una dirección clara en su vida, la peculiar y creativa Lou trabaja duro como camarera en una pequeña cafetería para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. “Louisa Clark es una chica muy alegre y despreocupada”, comenta Emilia Clarke de su personaje. “Cuando la conocemos, trabaja en una cafetería sirviendo té y panecillos. Lo hace muy bien, adora a la clientela, y vemos que es la clase de chica cuidadosa y dulce que simplemente quiere hacer un buen trabajo”.
Pero es una época difícil y la despiden, así que Lou, sabiendo que sus ingresos son tan cruciales como escasas sus habilidades, le dice a su agente de la oficina de empleo que está dispuesta a probar cualquier otro trabajo. Su mentalidad alegre es puesta a prueba, sin embargo, cuando se enfrenta a su novísimo reto profesional como cuidadora y acompañante de Will Traynor, antaño un hombre joven y robusto que se ha vuelto totalmente dependiente debido a un accidente dos años atrás que ha cambiado dramáticamente su mundo en un abrir y cerrar de ojos.
“Lou vive con sus padres, su hermana, su abuelo y su sobrino en una casa muy pequeña de un pueblo muy pequeño. Su madre no tiene trabajo, el abuelo no tiene trabajo, y el padre ahora no tiene trabajo, así que su pequeña aportación es muy importante. Y aun así su mentalidad sigue siendo alegre”, comenta Sharrock.
Para encontrar una actriz que pudiera hacer un papel positivo bajo presión, los cineastas hicieron muchas pruebas. “Vimos a cientos de chicas, y yo había hablado por Skype con Emilia sobre el papel, pero puedo decir sinceramente que cuando entró en la audición e hizo su primera escena, era literalmente como si Lou Clark estuviera en la sala”, recuerda Sharrock. “Recuerdo haber mensajeado en secreto a Karen Rosenfelt y todo lo que dije fue: “La encontramos”. No había duda: su energía era exactamente la correcta; como Lou, era un soplo de aire fresco.”
Clarke se compenetró fácilmente con la directora debutante en largometrajes. “Thea es simplemente la mejor, la adoro. Nunca, jamás, sabrías que este era su primer filme”, declara. “Es un testimonio de su inteligencia, su integridad y su ética de trabajo que trabajar en este proyecto, con su muy delicada temática, pareciera casi espontáneo. Es una persona generosa, siempre con una sonrisa y una risa para que estuviéramos a gusto, y eso se contagió a todo el mundo. Nunca sentí que estuviera trabajando”.
Cuando Lou conoce a Will, comprueba rápidamente que ya no es el audaz aventurero que una vez fue, no solo en cuerpo, sino en espíritu. Clarke señala: “Will es un hombre que aparentemente ha estado en todas partes, lo ha visto todo, lo ha hecho todo, y Lou es exactamente lo contrario. Se acerca a él con ingenuidad y sinceridad, una manera de mirar al mundo que a él se le ha escapado hasta ahora. Ella es imperturbable, descaradamente torpe y le hace reír. Él se ve obligado a ver la luz verdadera que se puede encontrar en la vida a través de los ojos de ella”.
Aunque Will está a punto de rendirse, Lou está decidida a mostrarle que la vida vale la pena. Pero el antiguo “dueño del universo”, como le describe Moyes, será un hueso duro de roer, incluso para la siempre optimista Lou. La escritora explica: “Empiezan con mal pie. Will era la clase de tipo al que le gustaba tirarse de aviones y subir montañas, decidido a sacarle todo el jugo a la vida. Pero a causa de un accidente realmente aleatorio, ahora tienen que cuidar de él otras personas, y ha decidido que simplemente no quiere seguir así, dado lo que ha perdido”.
Sam Claflin confiesa que los retos físicos a los que se enfrenta Will fueron en gran parte los que hicieron que quisiera hacer el personaje. “Inicialmente conocía muy poco del mundo en el que vive Will o de la historia que íbamos a contar”, dice. “Pero el periplo de este personaje concreto se adentra en lo más profundo de esa experiencia. Me abrió los ojos.”
Para interpretar a Will, al actor solo se le permitió moverse de cuello para arriba y con un dedo además del pulgar (resultado de dos años de intensa terapia física). “Ha tenido los mejores cuidados, los mejores consejos médicos y la mejor ayuda posible”, continúa. “Ya no quiere más ayuda. Ha tomado una decisión”.
Quizás hasta que conoce a Lou.
Owens comenta: “Ella es muy diferente a todas las chicas que ha conocido. Sus novias y colegas siempre han sido de clase muy alta, espléndidos, privilegiados, mientras que Lou es combativa, vivaz y excéntrica. Nunca se había encontrado a nadie como ella.”
“Es la primera persona que le dice lo que piensa”, añade Claflin. “Está dispuesta a ser su oponente, y creo que él aprecia su sinceridad y la admira. Ella le cambia. En cierto modo le abre los ojos y le permite ver el mundo de otra manera y él, igualmente, le abre a ella los ojos al mundo y a lo que ofrece la vida fuera del pequeño pueblo en el que vive. Él quiere que ella abra las alas y vuele lejos”.
Sharrock se quedó admirada de la capacidad de Claflin para interpretar las numerosas facetas del personaje. “Will puede ser un poco burro, y también desagradable, no hay lugar a dudas”, se ríe. “Quería a alguien que tuviera una calidez innata, carisma y una increíble bondad dentro de él para que la transformación de Will pareciera auténtica, y Sam lo consiguió con facilidad”.
Parte de la transformación de Claflin en Will incluyó perder peso (un total, dice, de casi 20 kilos) porque la inmovilidad del personaje durante dos años le habría llevado de forma natural a perder músculo. Pero, aunque Will es incapaz de mover su cuerpo, su mente es tan mordaz como siempre.
“Verdaderamente me tuve que poner a tono con el poder mental de Will porque eso sigue funcionando tan bien como siempre, es muy brillante, muy inteligente. Debajo de eso, también tiene un alma sensible, aunque puede no parecerlo al principio”, añade Claflin.
Ciertamente no para Lou, que sufre la afilada cuchilla del seco ingenio de Will en cuanto se encuentran.
Como en cualquier filme romántico, uno de los elementos fundamentales fue la química entre los protagonistas. “Una vez habíamos reducido nuestros candidatos en el proceso de casting, reunimos a los finalistas para una lectura”, dice la directora. “Eso fue lo que decidió. Tan pronto como Sam y Emilia se conocieron, la directora de casting y yo nos miramos y supimos que habíamos encontrado la pareja adecuada”.
“Durante el proceso de ensayo”, cuenta Sharrock, “los tres nos llegamos a conocer de verdad a medida que hablábamos sobre quiénes eran estos personajes. Y durante el rodaje, Sam fue muy generoso encontrando tiempo para ayudar a Emilia a preparar sus otras escenas, dado que ella está en casi todas. Se apoyaron mucho mutuamente y eso se nota en la pantalla”.
“Emilia y yo hemos estado a punto de trabajar juntos varias veces, pero nunca se concretó por una razón o por otra, agenda, lo que fuera”, dice Claflin. “Este parecía ser el momento perfecto y el proyecto perfecto, y ella es casi literalmente la co-protagonista perfecta.”
“Sam está como un queso”, cuenta Clarke. “Era genial interpretar con él. Es la persona más fácil para trabajar, se entrega mucho, y fue simplemente fantástico.”
Desde luego, Lou no es la única que lucha con la situación de Will y las elecciones de la vida. Su madre, Camilla Traynor, se esfuerza por moderar su maternal preocupación con el característico autocontrol inglés, aunque todavía está haciendo frente emocionalmente a lo que le pasó a su hijo. Su padre, Stephen Traynor, quiere en primer lugar lo que cualquier padre quiere para su hijo: que viva una vida que le haga feliz. Simplemente se da cuenta, mejor que su esposa, de que Will puede haber alcanzado su límite en ese frente. Para interpretar a la pareja, los cineastas seleccionaron a la veterana actriz de cine y televisión Janet McTeer y el distinguido actor y cineasta Charles Dance.
“La razón por la que me gusta la historia es que es multifactorial”, dice McTeer. “No es solo una historia de amor entre estos dos; trata también de la vida y de las muchas cosas que la hacen interesante. Es también muy inglesa en lo que respecta a las clases y de cómo podemos hacer suposiciones sobre la gente basándonos en eso."
“Mi personaje, Camilla, es increíblemente pijo”, continúa. “Y sería muy fácil juzgarla por eso, pero una de las cosas bonitas de este filme es que, a medida que avanzas, vas arrancando las capas y ves a los demás solo como personas. Al final, Camilla, que empieza la película con un carácter bastante intimidante, es solo una madre, una madre sumida en la agonía, y su camino para hacerle frente es ser muy madura y bastante rígida.”
La entrada de Lou en el hogar Traynor y el impacto que su vitalidad produce sobre Will ayudan a suavizar la actitud de Camilla, justo como la de su hijo.
“Es una historia conmovedora, trascendental, y también nos reiremos en muchas ocasiones”, dice Dance. “Cuando Louisa entra en esta no demasiado fácil configuración, trae consigo una peculiar forma de excentricidad; es un poco rara. Pero también mantiene vivas las esperanzas de Camilla de que Will cambie de parecer. Mi personaje, sin embargo, ha pasado ya por ahí y ha aceptado lo que su hijo quiere hacer y, aunque detesta la idea, le ayudará a hacerlo”.
Dance estaba deseoso de hacer el papel para colaborar tanto con Sharrock como con McTeer. “Thea tiene una reputación formidable como directora teatral, y quería trabajar con ella. Y adoro a Janet McTeer, siempre quise trabajar con ella, nunca lo había hecho. Es simplemente aristocracia teatral, implacable y abrasadoramente brillante y un gran talento”.
“Charles y yo hemos orbitado en los mismos círculos durante años, pero en realidad nunca hemos trabajado juntos. Es probablemente uno de los pocos actores más altos que yo, para empezar”, ríe McTeer, “y nos lo pasamos muy bien. Es un hombre con mucho encanto”.
Sharrock dice que las interpretaciones de ambos actores “son increíblemente emotivas. Consiguieron captar el dolor compartido que deben de estar sintiendo los Traynor… Esos momentos en los que un padre se da cuenta de que lo que quiere no es necesariamente lo mejor para el hijo. De que a veces tienes que dejarles hacer lo que ellos creen que es lo mejor para sí mismos.”
Aunque es presumible que Will fuera muy sociable en el pasado, su único soporte en la vida cuando llega Lou, aparte de sus padres, es su enfermero/terapeuta ocupacional, Nathan. En medio de un reparto sólidamente británico, interpreta el papel el actor australiano Stephen Peacocke.
“Nathan trabaja como cuidador de Will, terapeuta ocupacional o enfermero, como quieras llamarlo”, expone Peacocke. “Pero en el mismo orden de cosas, probablemente ha estado con Will más tiempo que nadie desde su accidente, y también tienen una especie de amistad. En resumen, Nathan es el tipo al que Will puede hablar de sus cosas”.
Para ayudar tanto a Peacocke como a Claflin a preparar la interacción de sus personajes, contaron con la ayuda de, en palabras de Peacocke, “unas encantadoras terapeutas ocupacionales”: Ruth Peachment y Gaynor Willmoth. "Alguien en la situación de Will no puede hacer prácticamente nada por sí mismo; las pequeñas cosas que damos por sentadas como rascarte la nariz, estirarte, sentarte y levantarte de la silla, son cosas que Nathan tiene que hacer por Will, así que hay un montón de confianza entre los dos amigos. Lo genial del guion era que, allá donde fuera posible, había un poco de humor en la manera en que trabajan juntos. Pueden bromear y Will tiene un ingenio bastante agudo, así que pienso que Nathan disfruta de la experiencia”.
A medida que Lou empieza a agrietar el endurecido exterior de Will, ambos se embarcan en una serie de paseos ideados por ella para mostrarle que puede existir vida fuera de los muros de su casa. Desde una vuelta por el castillo Traynor a una carrera de caballos, o un concierto de gala, cada excursión intensifica su amistad. Will incluso acepta asistir a la cena de cumpleaños de ella en su humilde casa familiar, donde conoce a Patrick, la única persona que no está precisamente contenta con la clara camaradería entre Lou y Will.
Matthew Lewis, que le interpreta, dice: “Patrick es el novio de Lou desde hace unos siete años, y eso es cómodo, ¿entiendes? También es entrenador personal y está obsesionado con el físico. Ha montado su empresa y ha ganado el premio al emprendedor local del año dos veces, y eso sencillamente le ha estimulado a ponerse más y más en forma. Ahora está planeando hacer el triatlón vikingo en Noruega en sus vacaciones con Lou. En su mente, y probablemente en la de ella en algún momento, van a quedarse en el pueblo el resto de sus vidas, casarse, tener una casa, tener hijos, y todo va a salir bien.”
“Cuando Will entra en la vida de ella”, continúa, “de repente se le abren los ojos a las posibilidades y oportunidades que hay en el mundo al margen de su pueblo… y al margen de Patrick.”
Completando la vida del pueblo natal de Lou están su padre, Bernard, interpretado por Brendan Coyle; su madre, Josie, interpretada por Samantha Spiro; su hermana y confidente más íntima, Katrina (apodada Treena), interpretada por Jenna Coleman, y el abuelo de las chicas, interpretado por Alan Breck.
De la vida anterior de Will conocemos a su exnovia Alicia, interpretada por Vanessa Kirby, y a Rupert, su antiguo colega y amigo, interpretado por Ben Lloyd-Hughes. Además, los fans de la comedia británica disfrutarán del cameo de la estrella de la serie Absolutamente fabulosas Joanna Lumley, que interpreta a una memorable invitada a la boda a la que asiste Lou con Will.
'Antes de ti' está ambientada casi por completo en Inglaterra, y allí se rodó en su mayor parte. El equipo creativo de Sharrock, incluidos el director de fotografía Remi Adefarasin y el diseñador de producción Andrew McAlpine, trabajó con la directora para adaptar los profusamente detallados escenarios descritos en el libro y guion de Moyes. Recrearon fielmente los entornos habitados por Lou y Will en la película que a los fans de la novela les encanta imaginar desde su publicación en 2012.
El pueblo galés de Pembroke (Gales) representó gran parte de la localidad en la que viven los Traynor -en un castillo sobre la colina- y en la que viven los Clark -en los acogedores, si bien mucho menos espectaculares, alrededores-. Las escenas que muestran a Lou trabajando en la cafetería se realizaron allí mismo, así como los exteriores de la casa familiar de Will, que era de hecho el Castillo de Pembroke. Los albores del castillo se remontan a 1093 y es famoso por ser el lugar de nacimiento del rey Enrique VII.
Como recuerda McAlpine, “conocía el Castillo de Pembroke en el noroeste de Gales. Es una rareza en el sentido de que es el montón de piedras perfecto rodeado de un pueblo obrero. Tenía todo lo que quería incluir en mi diseño de los grandes exteriores de la casa de los Traynor y el contraste adecuado con la zona colindante”.
Whytham Abbey, una casa señorial privada de Oxfordshire, representó la Casa Grantchester, la casa familiar de los Traynor dentro de los muros del castillo. Todos los exteriores inmediatos a la casa y el interior de la casa principal se rodaron allí y McAlpine creó una atmósfera que encajara con la rica y reservada familia.
“Camilla es una mujer inteligente y afligida, tiene buen gusto y vive en el mundo real”, deduce el diseñador de producción. “Parte de esa combinación de gusto y practicidad se ve en la brillante manera en que ha convertido los establos en un anexo para Will, en el que espera que su hijo tenga una buena vida”.
Aunque los interiores de la casa se grabaron en Whytham Abbey, el edificio anexo interior se construyó en los Estudios Pinewood y se hizo que pareciera surgido directamente de la casa principal. Para reflejar sutilmente la crisis de la familia y de la casa, el diseñador conjugó las paletas, dando a ambas, detalla, “un tono gris-verdoso, como el contorno roto de una ola de tormenta”.
El anexo se ha convertido en el mundo entero de Will, y es aquí donde se encuentran él y Lou por primera vez. McAlpine comenta: “En el anexo entra esta mariposa llamada Lou, que viste con este estilo hermoso, colorido, personal. Así que cubrí las paredes con un tono zinc suave, que nos dio una especie de brillo elegante. Lo hice contenido a propósito, de modo que cada vez que entrase Lou fuera un estallido de color”.
Todo lo que hay en las dependencias de Will se diseñó para ajustarse a su estilo de vida. “Las dimensiones del anexo se basaron en las necesidades de un hombre confinado a una silla de ruedas”, continúa el diseñador de producción. “También diseñé la cama para que pareciese que quizás Camilla hubiera hecho que los mejores artesanos de Londres elaboraran algo que fuera tan cómodo como fuera posible. Y el esquema general de las ventanas para que pudiera estar segura de que él todavía estaba en el lugar de recreo de su infancia”.
Los interiores del hogar de la familia Clark también se crearon en Pinewood. “Cuando vemos la casa de Lou, es un hogar con dificultades superadas por la calidez de una familia británica de clase trabajadora orgullosa de su lugar en el mundo”, añade.
El exterior de la casa Clark y la calle se rodaron en Harrow (Londres). Una casa privada de Esher (Surrey) hizo de la sede de Dignitas en Suiza, y el histórico hipódromo Sandown Park de Esher fue la localización utilizada para una secuencia en la carrera de caballos, además de la zona de facturación de un aeropuerto. Sandown Park, inaugurado en 1875 y que sigue abierto a día de hoy, fue uno de los primeros hipódromos de Inglaterra en cobrar entrada a todos los asistentes.
Chenies Manor House (Buckinghamshire), que se remonta al siglo XII, sirvió como lugar para la ceremonia y el banquete de la boda a la que asiste Lou con Will. Los cineastas se aprovecharon de su particular belleza utilizando un plano amplio durante la hora del cóctel post-ceremonia para exhibir las 22 chimeneas de ladrillo tallado decoradas una a una y sus exquisitos jardines.
A pesar de los muchos encantos de la campiña inglesa que reclamaba la historia, hasta que Lou y Will se embarcan en unas vacaciones románticas no se vuelve el paisaje verdaderamente exótico. Una parte de la isla de Mallorca hizo de la isla francesa de Mauricio que exigía el guion. Varias escenas se rodaron también en los terrenos del Hotel Barceló Formentor y a lo largo de la playa adyacente a la finca.
“El lugar tiene una gran belleza serena”, apunta McAlpine. “Y hay una bahía similar a zonas de Mauricio.” Parte de su flora era diferente, sin embargo, lo que planteó un reto. “Hay una especie de pino, un pino muy larguirucho, en la zona de Mauricio, así que plantamos cerca de 600 plantas y nuevos pastos alrededor para completar la exquisita vegetación y dotarla de una mayor exactitud”.
Una de las cosas que más atrapa la atención en 'Antes de ti' no es un castillo o una exótica isla europea, sino el propio personaje de Lou. La diseñadora de vestuario Jill Taylor la describe como “un poco estrafalaria, sin resultar cómica. Una chica original a la que le encantan la ropa y el color, y que encuentra placer en combinar cosas”.
De hecho, en una escena, Lou le dice a Will que su novio opina que cierto par de botas la hacen parecer un “duende drag queen”. Taylor sonríe, apuntando: “Las prendas de ropa especiales son como obras de arte para ella: les da valor”.
Taylor comenzó el trabajo de comprar para Lou simplemente mirando a su alrededor. “Empecé a fijarme en las combinaciones de las jóvenes de las calles de Londres”, cuenta. “Lo que encuentras en las tiendas es bastante salvaje, y encontré un montón de inspiración allí.”
Taylor describe el proceso general como orgánico: “Conocí a Emilia, charlamos y fuimos de compras; así de fácil fue. Trajimos muchísimas prendas para que se las probara, y menos mal, ¡lo hizo!”
Aunque la ropa cotidiana de Lou consiste principalmente en estampados coloridos y brillantes y texturas muy táctiles (desde sus jerseys de hilo rizado a sus zapatos floreados), hubo dos piezas que Taylor diseñó especialmente para ella, para ocasiones en las que su ropa habitual no valía.
“Hay una escena en la que lleva a Will a un concierto de Mozart, y el vestido rojo era muy importante”, apunta Taylor. “Hice algunos dibujos y encargué que lo hicieran, y puesto quedaba realmente precioso. Es la primera vez que vemos a Lou con un aspecto sofisticado”.
Pero eso no fue todo. “También le hicimos un vestido para la escena de la boda. Es un perfil similar al vestido rojo, pero con un tejido muy diferente”. Y de estampado colorido, por supuesto.
El vestuario de Will fue mucho más sencillo. “Las instrucciones para él eran que tenía que parecer bastante caro, pero muy sencillo, elegante, lujoso”, dice Taylor. “Su traje del comienzo del filme, antes del accidente, es de Armani. Pero a partir de ahí, se pone un montón de cachemira, algodones suaves… cosas fáciles de poner y quitar, algo importante para él”.
Sí que se pone, sin embargo, un esmoquin para su salida al concierto, como requiere la ocasión: la única secuencia de la película en la que suena música clásica.
El resto de la música de Antes de ti se intercaló con cuidado con la partitura de la película, creada por el compositor Craig Armstrong, para evocar las sensibilidades románticas y provocativas de la historia. Entre las populares canciones que se pueden oír en la banda sonora están Thinking Out Loud y Photograph, de Ed Sheeran; Unsteady (Erich Lee Gravity Remix), de X Ambassadors; Till The End, de Jessie Ware, y Not Today, de Imagine Dragons.
“La música de Craig y las canciones que conseguimos encontrar tienen un enorme impacto en la película”, dice Sharrock. “Concuerdan de verdad con lo que está sucediendo entre Lou y Will en cada giro y en cada fase de su relación”.
“Lou y Will... Antes de ti…para mí significa básicamente 'quién era yo antes de conocerte'”, revela Jojo Moyes. "Se refiere a cómo cada uno de ellos ha cambiado al otro. A Lou le intimida la casa, la clase de gente con la que trata. Está completamente fuera de su zona de confort. Will no la quiere allí, así que va a hacer todo lo posible para molestarla y no cederle ni un centímetro. Empiezan como dos personas que nunca deberían haberse encontrado, pero cuanto más se conocen, más aprecian las fortalezas del otro. Él se da cuenta de que en cierto modo ella está tan atrapada como él: por sus propias expectativas, su propia historia. En última instancia es Will el que empuja a Lou a mirar hacia fuera, a esperar más de la vida, pero sólo es capaz de hacerlo cuando ella le abre los ojos y el corazón.”
Con la esperanza de que la película toque la fibra de los cinéfilos igual que hizo la novela con los lectores, Emilia Clarke añade: “A un nivel realmente básico, me encantaría que la gente se llevara de esta película la alegría que brinda la vida, la alegría que brinda el amor. Es una historia que conmovió a la gente cuando la leyó y a todos nosotros cuando la estábamos haciendo, así que espero que conmueva también a la gente que la vea”.
“La película plantea un montón de preguntas, especialmente sobre mi personaje”, afirma Sam Claflin, “y espero que la gente sí que hable de ello y esté dispuesta a saber más. Creo que puedo decir con seguridad que hay muchas historias inspiradoras y muchas historias desgarradoras de gente como Will y Lou, y creo que esta película tiene de ambas y, en última instancia, es muy motivadora”.
Thea Sharrock concluye: “Hay una liviandad en Lou, una sutileza y un tipo de humor que son muy fáciles de disfrutar. Y hay algunos momentos inesperados, preciosos, entre Lou y Will en los que realmente sacan lo mejor el uno del otro. Si vas al cine a ver una simple historia de amor, vas a tenerla, y te reirás a lo largo de ella y quizás llorarás al final. Y con suerte, si hemos hecho justicia a la historia de Jojo y a sus fans, el viaje se quedará contigo”.