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ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿De dónde nace la idea para la película, se basa en algún incidente real?...
Huldar Breiðfjörð, el coautor, y yo comenzamos a hablar acerca de esta idea hace alrededor de una década. A ambos nos fascinaba la idea de hacer una película sobre querellas vecinales. Lo que me estimulaba de esta idea era que estos conflictos pueden ser absurdamente divertidos, ya que giran alrededor de asuntos menores que sin embargo pueden desbordarse. A veces pueden ser muy enconados, violentos incluso con gente respetable que pierde su dignidad y autocontrol.
Las historias sobre vecinos que pelean sobre árboles son muy conocidas en Islandia y, de hecho, esta está de algún modo inspirada por un incidente real, aunque el guión la desarrolla de manera completamente ficticia. Lo que también es importante es saber que los árboles no son muy comunes en Islandia, por lo que si tienes un viejo y bonito árbol en tu jardín, es poco probable que quieras talarlo. Por otra parte, si ese árbol da sombra sobre tu jardín, querrás que desaparezca, porque tampoco vamos sobrados de sol en Islandia. Es el tipo de dilema por desgracia difícil de resolver diplomáticamente.

¿Había algo en lo cotidiano del conflicto que te atrajese?...
Siempre me he sentido atraído por lo mundano en mis películas, y sí, pienso que es una buena fuente de material cinematográfico. Dado que nuestras vidas están, por lo general, hechas de lo cotidiano, este aspecto es el que mejor conocemos y constituye uno de los elementos que conecta nuestra existencia. Encontré un gran reto en construir un thriller sobre algo tan inocente y bello como un árbol, en elaborar una película bélica donde el hogar es el campo de batalla.

¿Cómo trabajas para asegurarte de que todos los personajes son convincentes, individualmente y en conjunto?...
Supongo que uno siempre trabaja con las cualidades preexistentes en otra gente, incluso en ti, para construir tus personajes. Para mí, suceden muchas cosas cuando comienza el trabajo con los actores; es entonces cuando los personajes que pueblan la película se me hacen tangibles. Por supuesto, los actores aportan mucho, y a veces empleamos como referencia a conocidos mutuos. Dicho esto, no diría que los actores estén imitando a gente real, o nada parecido. Y si lo hacen, ¡no me lo dicen!
Ciertamente creo que es muy importante ser claro en la caracterización, para que todos los personajes clave en la historia sean reconocibles, de tal manera que los espectadores puedan entenderlos y diferenciarlos, independientemente de que estén o no de acuerdo con sus acciones. Disfruto mucho trabajando eso con los actores, en la construcción de los personajes. Me gusta ensayar mucho antes de filmar, y siempre intento hacerlo en las localizaciones antes de que comience la fotografía. Este procedimiento ha resultado ser muy fructífero para todos, y normalmente el director de fotografía también participa. Los actores me dicen a menudo que encuentran este método muy valioso, que les ayuda a ahorrar tiempo y descubrir por ellos mismos las localizaciones, sin el estrés y el caos que habitualmente supone que todo el equipo de rodaje esté presente.

¿Hay alguna película que aportase inspiración visual para BUENOS VECINOS?...
Siempre hay otras películas o directores que influyen en tu proceso creativo, pero el truco es esconderlos para que no resulten obvios, y espero haberlo conseguido aquí. Hay algunas películas que discutí con la directora de fotografía, Monika Lenczewska, entre los que están obras de Michael Haneke, Joachim Trier, Ruben Östlund, David Lynch, Lynne Ramsay, Derek Cianfrance, por nombrar algunos. Como puedes ver, de muchos directores distintos, y su influencia sobre nuestra película no fue directa. Lo que hicimos fue emplear su trabajo para encontrar puntos comunes mientras definíamos nuestra idea del guion.

¿Ves la película como un cuento con moraleja para nuesta época, sobre lo que puede ocurrir cuando la coexistencia y el compromiso comienzan a fallar?...
Hay ciertas cosas terribles que parecen flotar en el aire hoy en día, y creo que hemos llegado al punto en el que nuestra existencia en este planeta está amenazada. Si miramos a la principal narrativa de nuestra época, el cambio climático, es justo eso. El mundo se ha globalizado y adoptado un determinado estilo de vida, pero parece que no es sostenible.
Todos tenemos idénticos objetivos, y realmente tenemos que comprometernos de un modo u otro y ser considerados con los demás. Y si no, estaremos arriesgando el futuro de nuestros hijos. Todavía tenemos tiempo. ¿Cómo de jodido está todo? Es esta manera de pensar y de vivir, terriblemente individualista, que alimenta nuestra sociedad capitalista.
Lo que ocurrió durante el desarrollo del guion es que intenté abrir la narrativa, haciéndola receptiva a distintas interpretaciones de esas ideas. Al final acaba siendo el tipo de fábula en la que la mayor metáfora es la vida en comunidad, en paz con otros seres humanos. En este sentido puedes también leer la historia como una de dos naciones, dos grupos étnicos o religiosos en conflicto. Creo que sus historias tienen algunas cosas en común con los problemas que podemos tener con nuestros vecinos.

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