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NOTAS DEL DIRECTOR...
   “¿Qué fue de todas esas matronas cuyas manos propiciaron la vida pero cuya perturbada ética provocó un desarraigo forzado y perverso? ¿Podría haber casos aún en activo? Sin arrepentimiento ni reconocimiento del daño, ¿que le habría impedido a alguna continuar hoy su degenerada actividad?”, se pregunta el cineasta Juanma Bajo Ulloa.
  “Al igual que ocurre con la vida, la trama de BABY contiene simbolismos y metáforas, tal vez invisibles en ocasiones para el intelecto, pero perceptibles para el corazón o el espíritu. Alegorías que suscitan en el espectador sentimientos no racionales y estimulan una interpretación más profunda. No se emiten juicios ni valoraciones éticas, no hay moralina o paternalismo, los personajes actúan movidos por sus instintos, y es al ancestral instinto al que va dirigido este cuento de vida, lucha y muerte.", concluye el director.

¿Qué es “Baby”?...
  «Es la nuestra una sociedad bulímica y narcisista, hipnotizada por su propia imagen reflejada en la pantalla.
Una humanidad conectada a la máquina pero desconectada de su mpropio Ser. Una civilización infantilizada consciente de su mautodestrucción pero incapaz de detener su carrera hacia el abismo. Un organismo profundamente enfermo que aguarda una vacuna que en realidad ya lleva en su interior: el amor».

Drogas y sociedad de “progreso”...
  Muchas personas sufren actualmente un estado de confusión y extravío provocado por la insoportable sensación de no ser lo suficiente, de perder las fuerzas y la fe ante una realidad demasiado complicada y perversa. Jóvenes como nuestra protagonista, incapaces de concederse el aprecio real necesario, abrumados por la insufrible competitividad de una civilización depredadora, donde los paraísos artificiales ofrecen salidas tan rápidas como equívocas. Pero no es la droga y sus efectos lo que realmente interesa al autor, sino las profundas emociones que se ocultan tras el dramático abuso al que el ser humano, de un modo u otro,somete a su Ser.

La segunda oportunidad...
  «Fracasar es la oportunidad de comenzar de nuevo con más inteligencia» (Henry Ford)
En una sociedad cínica, intoxicada de materialismo y de culto a lo insustancial, el “fracasado” es mirado con especial desprecio. No se ofrece ocasión de redención ni se perdona la torpeza o la debilidad. Se hace leña del árbol caído, se estigmatiza el error y, en ocasiones, se condena al perdedor a la exclusión social. Sin embargo, la vida sí concede una segunda oportunidad, porque comienza cada día. Y es la propia fuerza de la vida la que pondrá en manos de nuestra protagonista la posibilidad de hallar el valor y la voluntad de levantarse, superar el dolor y el miedo, y enfrentarse al fin a su propio destino.

Vida, muerte y alegoría...
  Al igual que ocurre con la vida, la trama de “Baby” contiene simbolismos y metáforas, tal vez invisibles para el intelecto, pero perceptibles para el corazón o el espíritu.
  Alegorías que suscitan en el espectador sentimientos no racionales y estimulan una más profunda interpretación. No se emiten juicios ni valoraciones éticas, no hay moralina o paternalismo, los personajes actúan movidos por sus instintos, y es al ancestral instinto al que va dirigido esta fábula de vida, lucha y muerte.

Naturaleza protagonista...
  La Naturaleza cobra en “Baby” un papel fundamental. Pese a su aparente pasividad, su presencia provoca alteraciones y evoluciones en el entorno y en los propios personajes.
  Asistimos a la liturgia del sol, la lluvia o los elementos, a las ceremonias diarias de los insignificantes seres que pueblan la urbe o el bosque, y su “casual” rutina suscita que nada vuelva a ser igual. Al contemplar y escuchar imágenes y sonidos del ecosistema, sinceros y hermosos en su sencillez, no imaginamos que presenciamos la sutil fuerza de un Universo vivo. Un Universo que conspira para dar sentido y afirmar la vida.

Acción, emoción, suspense...
  «El cine sonoro inventó el silencio» (Robert Bresson)
La intención es construir un relato puramente cinematográfico, exento de toda dialéctica o complemento literario, permitiendo a la emoción desnuda de las acciones y al suspense, cobrar todo el protagonismo. Una batalla de emociones y estrategias en la urgencia de una trágica cuenta atrás.

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